Este miércoles cesará en su función por jubilación uno de los nueve vocales del Superior Tribunal de Justicia (STJ), integrante de la Sala Civil y Comercial, el concordiense Martín Francisco Carbonell.

En 2018, Carbonell había llegado al STJ de la mano del entonces gobernador Gustavo Bordet, que decidió cubrir   la vacante producida por la jubilación de la extitular del STJ,  Leonor Pañeda. Hasta entonces, Carbonell ejercía como integrante del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concordia, con treinta años de trayectoria judicial.

Fue el segundo nombre que propuso Bordet para integrar el alto cuerpo. En febrero de 2017, y en reemplazo del renunciante Carlos Chiara Díaz, había presentado el nombre de otro concordiense, Miguel Ángel Giorgio, que se incorporó a la Sala Penal del STJ.

Carbonell fue fiscal en Feliciano desde junio de 1988 hasta junio de 1994, para luego ser juez de instrucción Nº 1 de Concordia hasta septiembre de 2009, y ese mes pasó a la vocalía del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concordia, cargo de titularizó por concurso en 2012.

La aprobación del pliego de Carbonell por parte del Senado, en diciembre de 2018, bordeó el escándalo.

El PJ le dio los votos aunque con la oposicióni de Cambiemos, que en boca del entonces senador Roque Ferrari mostró su disidencia con la incorporación del juez concordiense al alto cuerpo por su «falta de idoneidad». Mientras, el exsenador Raymundo Kisser eligió retirarse del recinto hasta que el trámite concluyera.

Carbonell asume este jueves como vocal del STJ

Kisser no compartió la postura de Ferrari, y lo expresó retirándose del recinto del Senado, ausentándose del momento de la votación. Carbonell consiguió el apoyo de los senadores oficialistas del Frente para la Victoria (FPV), del vecinalista Pablo Canali y del senador Exequiel Blanco, del bloque Todos por Tala.

«La política -dijo Farrari al plantear la oposición a votar el pliego de Carbonell- está muy castigada. Y nosotros tenemos la oportunidad, cuando se dan las circunstancias, de avanzar en la posibilidad de ese cambio, que tanto reclama la sociedad. El Poder Ejecutivo ha propuesto a Carbonell para ocupar un lugar en la Sala Civil y Comercial del Superior Tribunal. Y la Constitución nacional claramente establece que todo ciudadano puede ejercer una función pública sin otro requisito que el de la idoneidad».

Ferrari reprochó que ese requisito, el de la idoneidad para el cargo, no se cumple en el caso de Carbonell. «La idoneidad es la competencia que debe tener el ciudadano para poder ejercer con satisfacción el cargo público para el cual se lo ha propuesto. En este caso, no voy a hablar de idoneidad ética, porque sinceramente al doctor Carbonell no lo conozco personalmente. Debe ser un buen profesional, por algo ocupa el lugar que ocupa. Pero sí  voy a hablar de la idoneidad técnica, que para mí es realmente importante», aseveró.

Carbonell ya tiene acuerdo, sin Cambiemos y el retiro de Kisser

 

Y apuntó: «Desde que Carbonell se graduó en la Facultad de Derecho y todo el tiempo transcurrido hasta ahora, han sido escasos, por no decir nula, la participación en algún congreso en materia civil y comercial. Me opongo a otorgar el acuerdo solicitado por el Poder Ejecutivo. Debe ser buen profesional, pero tengo mi gran duda de que pueda desempeñar con eficiencia el cargo para el que fue propuesto, porque no tiene la capacitación necesaria. Pido al bloque de Cambiemos, y a los demás senadores, que me acompañen».

Pero Carbonell al final logró el acuerdo del Senado, y entre 2020 y 2021 presidió el STJ.

A finales de 2023 fue quien propuso al actual presidente del alto cuerpo, Leonardo Portela, para acceder a ese lugar.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora