El cura Juan Diego Escobar Gaviria fue notificado este martes 19, en la Unidad Penal de Victoria, que debe presentarse este miércoles, a las 9, en el edificio de los Tribunales de Nogoyá, para  ser imputado de un nuevo hecho de abuso sexual en perjuicio de un menor, que fuera monaguillo en la parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González.

El caso se ventiló durante el juicio oral que se desarrolló entre el 22 y el 28 de agosto en Gualeguay, pero el chico, S., de 17 años, se presentó como testigo. Pero además fue víctima, por lo cual el fiscal Federico Uriburu decidió abrir una nueva investigación penal preparatoria. Así, este nuevo caso seguirá el mismo derrotero que las otras cuatro denuncias que acabaron en condena para el cura. Pero con una diferencia: no lo podrá juzgar el mismo tribunal, y en caso de hallárselo culpable, es probable que a los 25 años de condena que ya le impusieron, se le agreguen más años.

Escobar Gaviria fue el cura de Lucas González entre 2005 y 2016. El 28 de octubre del año último, dos monjas del Colegio Castro Barros San José se presentaron ante el defensor oficial de Nogoyá, Oscar Rossi, y efectuaron la primera denuncia contra el sacerdote por un caso de abuso. Después, sumaron cuatro: tres por corrupción, uno por abuso sexual.

La investigación penal preparatoria se cerró y el 26 de abril los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina elevaron la causa a juicio oral. Antes, el 21 de abril, la Justicia dictó la prisión preventiva de Escobar Gaviria, y lo mandó a la cárcel de Victoria, de donde ya no pudo salir. De ese modo, se buscó evitar que entorpeciera la investigación y que tampoco presionara a testigos y denunciantes.

Entre el 22 y el 28 de agosto se realizó el juicio oral en Gualeguay, que se cerró el 6 de septiembre con un fallo condenatorio: a Escobar Gaviria el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay le impuso la pena máxima de 25 años de prisión.  Fue hallado culpable material y penalmente responsable de los delitos de promoción a la corrupción y abuso sexual, en ambos delitos agravados por su condición de miembro del clero.

Durante la sustanciación del juicio oral, se presentó una nueva víctima, la quinta, y denunció los abusos a los que lo sometió el cura, desde que ingresó, a los 14 años, como monaguillo de la Iglesia de Lucas González. La Fiscalía señaló en su alegato que en el caso de S, el chico de 17 años que es el quinto denunciante, se observa el mismo modus operandi: “Escobar Gaviria quería separar a sus víctimas de las personas en que podían confiar, se habla de un depredador que busca que la víctima quede sola, para que el único referente de confianza sea él”.

En su voto condenatorio, la jueza María Angélica Pivas dijo que con ese testimonio, el de S., la quinta víctima, “se va cerrando el cuadro probatorio”, por  cuanto refirió “que vio muchas veces lo que pasaba” adentro de la habitación del cura”.  S. fue testigo y víctima.

Pero hasta anoche estaba en dudas de que el trámite de hoy en los Tribunales de Nogoyá pueda concretarse. La Unidad Fiscal de Victoria tramitó la notificación y le pedido para que el cura designe abogado, pero ninguno de los integrantes de su defensa técnica que actuaron durante el juicio oral –Milton Urrutia, Juan Pablo Temón y María Alejandra Pérez– se presentaron a notificarse por este nuevo caso.

De modo que lo puede ocurrir hoy es que la declaración del cura se aplace para una nueva fecha en caso de que no cuente el cura con defensor designado.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.