El sábado 3 de diciembre se presentará “Melodía baldía”, el nuevo material discográfico de Sebastián Macchi. La cita es a partir de las 21,30 en el Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina (Gregoria Matorras de San Martín 861, Paraná).
El concierto estará a cargo de un ensamble especialmente reunido para la ocasión, conformado por instrumentistas de Paraná y Santa Fe, que recrearán el concepto sonoro de este disco en la búsqueda de establecer una íntima conexión con las diferentes atmósferas que envuelven a sus canciones.
“Melodía baldía” es el sexto álbum del músico paranaense y fue editado recientemente en Argentina por el sello paranaense Shagrada Medra y en Japón por el sello Impartmaint Inc. En este disco participan Fernando Silva (contrabajo), Gonzalo Díaz (batería y percusión) y un nutrido grupo de músicos y músicas nacionales y del exterior, entre los que se destacan Gustavo Cortés (Sig Ragga –Santa Fe), Nicolás Ibarburu (Uruguay), Ana Archetti (La Plata), Hugo Maldonado (Jujuy) y Vitor Gonçalves (Brasil). El compositor y flautista Luis Barbiero, en tanto, tuvo a su cargo arreglos para ensamble de cuerdas y vientos.
La presentación en vivo contará con la participación de: Fernando Silva, Gonzalo Díaz, Ana Archetti, Luciana Insfrán, Marcelo Gastaldi, Mauro Leyes, Leandro Drago, Laura Urteaga y Natalia Damadian. La escenografía estará a cargo de Daniela Pavetto y Pamela Villarraza, y el diseño de audio de Juan Bonetti.
Las entradas anticipadas a $1.000 se adquieren en The Music Store (Gualeguaychú 442). En puerta tendrán un costo de $1.500. Habrá servicio de cantina, con comida y bebida.
A propósito del disco
“Melodía baldía”, más allá de un juego de palabras o una simple rima, es también una idea poética o filosófica.
Baldía se refiere a una fracción de tierra improductiva, que no ha sido explotada o no tiene propietario y aunque desde la mirada del productivismo resultaría inútil, es el hábitat de millares de insectos y animalitos; vegetación, plantas medicinales, su intemperie es el escenario necesario de una biodiversidad que resulta esencial para el equilibrio y la vida del lugar.
También la música alberga esta condición y posee un valor intrínseco y puro para la cultura de un lugar por fuera de los cánones del mercado o el progreso.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora