La fuente del Monumento a la Conención Constituyente de 1994 ha pasado momentos peores. Ahora, está limpia, sin residuos todos los días, aunque seca. La fuente se pensó con un espejo de agua, pero pronto tuvo otros usos, menos decorativos. La enorme playa de estacionamiento que desde siempre existió en Casa de Gobierno ocupó la fuente de agua para otros fines: para lavar autos. Ahora la playa de estacionamiento no está más, la Plaza Mansilla se recuperó, y la fuente luce aseada. Sólo resta que se recupere tal y como la pensó la artista plástica Celia Schneider. Ya algo, mucho, se hizo.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.