La señalización de las paradas de colectivos avanza en la ciudad. Avanza, como siempre, en el centro. En los barrios, se imponen los usos y costumbres. Una esquina clave, una mitad de cuadra cualquiera, un poste de luz, una árbol suelen ser las señalizaciones que utilizan los usuarios del servicio para imponer las paradas. No siempre hay garitas. Se espera el colectivo a la intemperie. También dentro de los bulevares. Varias líneas de colectivos ascienden y descienden pasajeros en esa esquina imposible, Córdoba y Cervantes, sin ningún reparo para esperar. Y con veredas angostísimas. Tampoco los carteles que indican suelen ser los completos que se espera. ¿Por acá pasa el 9? Miré el cartel y no figura.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora