Seis meses después de la implementación en el microcentro de Paraná del programa de separación domiciliaria de residuos, la estrategia del gobierno municipal no logra convencer a todos los ciudadanos. Los contenedores que se instalaron diferencian entre reciclables y no reciclables. Los verdes y los azules. Pero aún con esa logística, la pereza del paranaense lleva a que se ponga cualquier residuo en contenedores de manera indistinta y que se continúe dejando colchones, restos de material de construcción y hasta muebles al lado de los contenedores. Sobre calle Corrientes al 300, un vecino dejó una pila de restos de una poda. Están junto al contenedor de color azul. Otros, vuelcan en los contenedores bolsas enteras de residuos o vacían sus contenedores domiciliarios. No hay mucha atención a qué tipo de residuos va en cuál contenedor.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora