El Paseo del Puerto es un espacio muy ocupado por los paranaenses. Allí se pone el escenario para los corsos en verano, es lugar de grandes festivales, ferias gastronómicas, exposiciones, y paseo aeróbico. A un costado, un lugar para los pescadores. Y contra la dársena, una baranda que permite asomarse a la mejestuosidad del río y contemplar las grandes construcciones de antaño. Sólo que la zona ha caído en el abandono, la falta de mantenimiento y la ausencia de aseos. La suciedad que la gente deja, que no lleva a los cestos, se acumula, y hace trastocar el paisaje hacia todo lo contrario de lo que es, una postal más de la ciudad.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.