El Concejo Deliberante de Paraná aprobó una especie de nuevo presupuesto para este año, siguiendo una modalidad instaurada durante los últimos períodos de gobierno municipal y fuertemente cuestionada por las bancadas opositoras, entre ellas el propio radicalismo.
Esta vez también fue duramente criticada por la primera minoría la falta del análisis del proyecto evidenciada en un rápido trámite exprés sobre tablas y la cesión de facultades del Cuerpo en favor del Ejecutivo. Aunque, la sesión de este jueves dejó al descubierto una situación paradójica: la oposición la ejerce el Frente para la Victoria, enrolado en el PJ, partido que fue gobierno en el Municipio durante los últimos doce años consecutivos, entre 2003 y 2015. Y los referentes críticos a los superpoderes y la carencia de debate fueron este jueves, los ediles Cristina Sosa y Enrique Ríos, quienes participan del gobierno de la ciudad desde 2007. Sosa va por el tercer período como concejal, desde 2007, y Ríos transita el segundo mandato en la Legislatura y uno, anterior, como alto funcionario del Ejecutivo (fue electo viceintendente de José Carlos Halle).

Cristina Sosa.

Cristina Sosa.

Hecha la aclaración, cabe destacar que el proyecto sancionado el jueves conserva los polémicos “superpoderes” con los que gobernó Blanca Osuna durante tres de los cuatro años de su mandato. También, de acuerdo al clima que se respiró en el recinto, el oficialismo de ahora volvió sobre las formas de antes: impuso sobre tablas, con la fuerza de la mayoría simple, su iniciativa pasando por arriba las instancias del análisis y debate en comisión al que históricamente era sometido el Presupuesto Municipal y la ordenanza Tributaria, dos normas medulares del Estado municipal. Pero esa práctica (el trabajo en comisión sin mandatos), casi en desuso durante los últimos años, habría imperado en esta ocasión.
Ahora bien, respecto a los “superpoderes”, que empezaron a perfilarse durante la segunda parte de la gestión de Julio Solanas cuando llegó la primera reasignación de partidas del Presupuesto provocando el asombro y la crítica indignada del resto del Cuerpo, tendrían sobrevida en el presupuesto delineado por la gestión de Sergio Varisco.
Por ejemplo, el artículo 2° establece: “El Departamento Ejecutivo podrá ampliar el Presupuesto General de Erogaciones y Cálculo de Recursos cuando se produzcan nuevos o mayores ingresos con afectación específica por sobre los que se estiman en el presente y/o cuando sea factible la incorporación de saldos afectados no utilizados de recursos de ejercicios anteriores, debiendo efectuarse la comunicación al Honorable Concejo Deliberante”. El artículo conserva la misma redacción que en el Presupuesto 2015, punto que fue blanco de encendidas críticas en su momento.
En el artículo 1° fija -según el proyecto al que tuvo acceso este sitio- también, al igual que los presupuesto de Osuna, que: “El Departamento Ejecutivo distribuirá analíticamente los créditos al máximo nivel de desagregación previsto en los clasificadores presupuestarios, pudiendo reasignar por finalidad, función y jurisdicción los importes consignados en las partidas de Bienes de Consumo y Servicios No Personales, Transferencias (subsidios), Personal y Bienes de Uso”.
“Me resisto a que este Concejo pase a ser una escribanía del Ejecutivo, (…) haciendo valer su mayoría automática (…). Me resisto a cederle facultades”, dijo el concejal Sergio David Cáceres (FPV) en consonancia con lo expresado por sus pares. Antes, Ríos había señalado que “es una facultad plena de este Cuerpo sancionar ordenanzas, en la marco de una explicación del alcance de la división de poderes. Con el mismo ímpetu, la concejal Stefania Coria habló de “avasallamiento” del oficialismo por la falta de debate en comisión y se quejó por el hecho de que sólo se quiere comunicar al HCD: “El articulado nos lleva a una mera comunicación, nos recorta nuestra facultades”.
También se objetaron los artículos referidos a la plantilla de personal en relación a la partida destinada, a obras públicas, entre otros puntos.
Finalmente el presupuesto fue aprobado por unanimidad en general y, por mayoría simple, en particular.
El proyecto aprobado dispone la adecuación del Presupuesto General de la Administración Municipal para el presente ejercicio fiscal, el cual se estableció en la suma de 2 5 millones pesos con destino al Departamento Ejecutivo, Administración Fiscal Municipal y Concejo Deliberante.
El monto del gasto en Personal quedó fijado en la suma de 1.389.900.833 pesos, en tanto que la partida de Trabajos Públicos asciende a 761.859.031. Para el Presupuesto Participativo 2016 el monto asignado con la presente adecuación se fijó en 20.427.377.
La planta de cargos permanentes de la administración municipal quedó establecida en 5.300; el número de contratos de locación de servicios en 2.800; la cantidad de contratos de locación de obra en 980 y el número de contratos de horas cátedra en 80.
La norma aprobada faculta al Departamento Ejecutivo Municipal a afectar recursos propios para afrontar el financiamiento de obras públicas sustentadas con fondos del gobierno nacional hasta tanto se acrediten los mismos, a fin de evitar su paralización, perjuicio económico a las arcas municipales y la obligación del Estado en resguardar el interés común, al tener en cuenta el daño que provoca la discontinuidad en las obras de infraestructura pública.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.