El martes 13 del actual, el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, firmó la resolución de remisión a juicio oral de la causa por abusos a menores que involucra a César Roberto Cepeda. Los hechos, según denunciaron en 2020 los papás de dos niñas, de 4 y 6 años, sucedieron en la vivienda de Cepeda, en Lucas González -a 135 kilómetros de Paraná, en el departamento Nogoyá-: allí las niñas permanecían al cuidado de sus tíos mientras la mamá -separada del padre- cumplía con su horario laboral.
Cepeda es la pareja de la hermana de la mamá de las dos niñas. Según la imputación fiscal en la apertura de la causa, se lo acusó de que, «durante el transcurso del período de aislamiento obligatorio decretado a nivel nacional (cuarentena), aprovechando la circunstancia de que la denunciante dejaba a sus hijas menores de edad (G y C, de tres y seis años respectivamente) al cuidado tanto de su hermana SS como del encartado Cepeda, en el domicilio que éstos habitan en calle Eduardo Mongeloz (…)de la ciudad de Lucas González, en el horario de 13 a 16 hs. o 20 a 22 hs., dependiendo la demanda laboral de la madre de las menores, como así también en otros horarios donde la menor se quedaba en la casa de ellos en virtud de la relación de parentesco que los une, el incurso, valiéndose de la relación de confianza y rol que tenía respecto de la menor de tres años GN, en reiteradas oportunidades le dio besos en la boca y tocó por debajo de la ropa”.
Los fiscales Maite Burruchaga y Rodrigo Molina, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, y el querellante particular, Mariano Navarro, pidieron 19 años de cárcel para Cepeda. Pero además, Navarro pidió que, hasta que se realice el juicio, se le aplique prisión preventiva en una unidad carcelaria ante los riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación y eventual peligro de fuga. El juez Acosta receptó el pedido de una medida cautelar sobre Cepeda, pero no accedió a la prisión preventiva, pero sí al arresto domiciliario con tobillera electrónica. El trámite de la tobillera no parece menor: el Servicio Penitenciario de Entre Ríos comunicó a la Justicia que ese proceso tardará unos 45 días. Es decir: tardarían 45 días en conseguir la tobillera.
El subalcalde Carlos Salomón, jefe del Departamento Seguridad Informática y Monitoreo Electrónico del Servicio Penitenciario, informó al Juzgado de Garantías de Nogoyá que “debido a la cantidad de dispositivos y a las instalaciones pendientes en la actualidad no se cuenta con disponibles para instalaciones referidas al detenido Cepeda César Roberto. Siendo el tiempo de espera de aproximadamente 45 días”.
Mientras se resuelve la cuestión de la tobillera, el juez envió a Cepeda con prisión a la Jefatura Departamental de Policía de Nogoyá. Allí está todavía, aunque en medio su abogado defensor, Walter Martínez, interpuso un recurso de apelación por esa medida cautelar. El miércoles 28, a las 8, ante el juez Mauricio Derudi, integrante del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, se hará la audiencia para discutir esa medida.
Abusos en Lucas González: domiciliaria, tobillera y remisión a juicio
«Nosotros entendemos que hay motivos para que esté detenido Cepeda -asegura el querellante Navarro-. Como hicimos en le caso (del cura Juan Diego) Escobar Gaviria, utilizamos los argumentos de la Corte Intermaericana de Derechos Humanos cuando realizó un control de prisión preventiva que había en Argentina. Utilizó 20 casos testigo. Dijo que, además de los requisitos que establece el Código, para dictar una prisión preventiva hay que analizar el caso, la severidad del caso, y acá se trata del abuso de dos menores; también habló del peligro de fuga cuando es inminente el juicio con un pedido de condena importante, y en el caso Cepeda la Fiscalía y la querelloa han pedido 19 años. Entendemos que el riesgo de fuga está, porque la expectativa de su defensa era conseguir el sobreseimiento basado en el fallo Cozzi. Pero acá no se dan los requisitos del caso Cozzi, y además se deben privilegiar los intereses de los menores. El juez rechazó el pedido de sobreseimiento, y con eso cambia totalmente la situación de Cepeda. Toda la evidencia que hay es demasiada cargosa. Por eso digo que se dan los extremos necesarios para que se dicte la prisión preventiva».
La suerte de Cepeda -seguir en la Jefatura de Policía de Nogoyá, conseguir tobillera electrónica e ir a arresto domiciliario, o mantener la libertad con restricciones como hasta antes del 13 de este mes- dependerá de lo que resuelva el 28 el juez Derudi, en Gualeguaychú. Lo que no tendría que variar es la resolución que firmó el juez Acosta de remitir la causa a juicio porque se trata de una medida no recurrible. Aunque el criterio no suele ser uniforme en la magistratura entrerriana.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora