Todavía sobreviven en la geografía de la ciudad esos adminículos de otro siglo: los teléfonos públicos. Con monedas, con tarjetas. Hay una generación que no sabe de los teléfonos públicos, invadida como está la vida diaria con los celulares. Nadie repara en los teléfonos públicos que todavía sobreviven. Ni siquiera son conservados. Están a la deriva, símbolo de una época comunicacional que ya fue.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora