Pedro Matías Vargas es uno de los Testigos de Jehová – ya expulsado de la congregación- que tiene que responder ante la Justicia en una causa que se le inició por supuestos abusos a una joven en Santa Elena, en tiempos en que era siervo ministerial. El hombre, hoy de 35 años, va a ser indagado muy pronto por el fiscal de La Paz, Facundo Barbosa, pero antes de que ello ocurra amenazó a una de sus denunciantes con iniciarle acciones legales por calumnias e injurias. El objetivo es claro: silenciarla.

La semana pasada una de las jóvenes que lo escrachó en Facebook y luego lo denunció ante la Justicia a él y su cuñado recibió una carta documento firmada por Vargas, quien le exige que elimine la publicación en la red social y no hable más con los medios.

En la carta documento, Vargas le dice a la joven que sus dichos son “ofensivos, agraviantes, falsos, calumniosos e injuriosos” y la insta a que “se abstenga de seguir nombrando, mencionando y/o haciendo referencia hacia mi persona en forma directa o indirecta en cualquier medio de comunicación masivo (redes sociales, televisivo, radial, gráfico, y/o cualquier otro) que pueda afectar mi honor y mi privacidad, y la de mi familia”.

El texto finaliza con la advertencia de “iniciar acciones legales correspondientes”.
“Me da un poco de rabia como puede ser tan descarado”, dice Belén, la joven que debe soportar que el hombre a quien denunció la amenace con acciones legales. “Siento un poco de miedo de que me mande a hacer algo”, completa.

Tal como informó Entre Ríos Ahora, el fiscal de La Paz, Facundo Barbosa, imputó a Vito Luciano Panza (28 años) y a Vargas (35 años), dos Testigos de Jehová recientemente expulsados, por los supuestos delitos de abuso sexual simple agravado, en el caso del primero; y por abuso sexual gravemente ultrajante agravado, al segundo.

De Facebook a la Justicia


El caso se conoció en Facebook el pasado 25 de abril. Fue cuando Belén, de 21 años, contó que fue abusada cuando niña. En su publicación mencionó con nombre y apellido a los dos Testigos y posteó sus fotos. Luego se sumó su prima, Jennifer, de 18 años, quien también dijo haber pasado por la misma situación.

Acompañadas por el Área de la Mujer de la municipalidad de Santa Elena, las jóvenes radicaron la denuncia en la comisaría el jueves 27.

El domingo 30 de abril, Belén habló con Entre Ríos Ahora, en un video filmado de espaldas para preservar su identidad. En la entrevista relató que cuando tenía entre 8 y 11 años sufrió tocamientos por parte de los dos Testigos de Jehová. Relató además que denunció lo que había soportado ante el consejo de ancianos -líderes de la congregación-pero estos no tomaron medidas inmediatas. A los 17 años decidió alejarse de la religión.
Las autoridades religiosas decidieron expulsar a Vargas recién cuando el caso tuvo repercusión provincial. La expulsión de Panza, en tanto, fue decidida por los líderes de la organización de la provincia de San Luis, donde vive actualmente.

Una psicóloga, una testigo clave


En su denuncia radicada en la comisaría de Santa Elena el pasado 27 de abril, Belén contó que años atrás acudió a una psicóloga a quien le reveló que había sufrido abusos. Consultado al respecto, el fiscal Barbosa confirmó que buscará identificar a la profesional para que colabore con la investigación y, llegado el caso, pueda declarar en un eventual juicio.

Además de tomarle declaración indagatoria a los imputados, el fiscal también citará a autoridades de la congregación y dispondrá que un equipo interdisciplinario se ocupe de trabajar con lo relatado por las dos jóvenes que denunciaron abusos.
A cargo de la pericia psicológica a las jóvenes estará un equipo de profesionales del Juzgado de Familia de la Paz, ya que actualmente la Unidad Fiscal no cuenta con un cuerpo de esas características.

“En la jurisdicción La Paz cuando tenemos que hacer este tipo de pericias nos manejamos con el equipo interdisciplinario del Juzgado de Familia que tiene la buena voluntad de colaborar con nosotros. Son ellos quienes llevan a cabo estas pericias, no tenemos un equipo pericial propio en la jurisdicción”, señaló el fiscal a Entre Ríos Ahora.

En su denuncia, la mayor de las jóvenes refirió que hace algunos años acudió a una psicóloga en Bovril, ciudad cercana a Santa Elena, a quien le reveló lo que había soportado cuando niña. Barbosa apuntó que “se va tratar de identificar a la profesional”.

“Cuando se ve que el psicólogo tiene elementos de interés, no sólo porque sabe lo que es lo que la víctima le contó, sino que sabe mucho respecto la repercusión de lo que sucedió en la psiquis de la víctima, ese psicólogo es citado”, indicó el acusador público.

A su vez, dijo que una vez citado “en esos casos lo que se hace es relevarlo de su secreto profesional, con la autorización de la víctima y llevarlo a juicio como un testigos, porque es muy útil”.

“Hay gente que conoce muchísimo a la víctima, mucho más que los peritos que pueden llegar a hacer las pericias”, finalizó.

 

 

Gonzalo Núñez
Especial para Entre Ríos Ahora.