La pandemia discontinuó la realización en Paraná de la multitudinaria Fiesta de Disfraces, que no pudo darse en 2020, y aunque tibiamente se anunció para este año, finalmente se hará, pero en 2022: el 13 de marzo, según anunciaron los organizadores.

«Vamos a pedir permiso», había sido el primer anuncio, enigmático, en septiembre último en redes sociales por parte de los organizadores. Este miércoles se develó el misterio: se sabe la fecha, y se anuncia que los tickets estarán en breve a la venta.

 


La Fiesta de Disfraces nació en 1999 como una fiesta de amigos, que pronto adquirió ribetes de envergadura.

En su segunda edición, la fiesta estuvo al borde del naufragio: el lugar que se había conseguido, a través del padre de uno de los interesados, era el Círculo Católico Obrero, pero una vez que el comedido supo que no se trataba de una fiestita de 30, sino de un baile de disfraces para más de 100, rápidamente quitó la reserva y la fiesta quedó en ascuas. A último momento se consiguió un salón en calle Santa Fe, donde fueron más de un centenar de invitados y hasta un gaucho que entró pisando fuerte con su caballo.

La tercera edición ya tuvo algo más de producción y la sede fue el salón de Fatsa, atrás del Seminario, cerca del predio que ocuparon más adelante en Don Bosco y Circunvalación. La entidad, el gremio que agrupa a los empleados de la sanidad, facilitó el lugar sin conocer muy bien de qué se trataba el asunto. Por eso la sorpresa del cuidador, cuando uno de los organizadores llegó vestido de Boluda Total –el personaje de Fabio Alberti- a pedirle que por favor enchufara los feezers.

Cuando resolvieron alquilar un salón del Puerto Nuevo, en 2002, la cosa ya trascendía la celebración de los seis cumpleaños y fue la primera vez que se cobró entradas: dos Federales con una consumición. A partir de entonces no paró de crecer: llenaron Excándalo, al año siguiente y tras algunas dudas avanzaron hacia La Rural donde definitivamente terminó por resultar un buen negocio para los 22 integrantes de La Banda del Palo.

En la Rural la fiesta ya cobró dimensiones extraordinarias y se convirtió en suceso. Después, el show fue incrementándose, buscando nuevos escenarios. En 2009 se afincó en un predio ubicado en Circunvalación y Don Bosco, después se mudó a Colonia Avellaneda hasta finalmente recalar en la locación actual: un predio ubicado sobre Acceso Norte República de Entre Ríos al 3.500, entre  Juan Morath y Jorge Luis Borges, un espacio de 10 hectáreas ubicado a pocos kilómetros del centro Paraná.

En la última edición, 2019, la Fiesta de Disfraces se constituyó en la mayor convocatoria a cielo abierto. «Son 50 mil personas en una sola noche. El Carnaval de Gualeguayhú, en comparación, llega a reunir en una noche entre 20 mil a 25 mil personas», evaluó entonces Carolina Gaillard, en ese momento secretaria de Turismo y Cultura de Entre Ríos.

La mitad de los asistentes, entre 23 mil y 25 mil, llegaron a Paraná desde otras ciudades, según Julián Abramor, uno de los integrantes de La Banda del Palo SRL, la empresa que conformó aquel grupo de amigos que inició todo en 1999, con una fiesta de cumpleaños con la consigna de disfrazarse en el Club Recreativo.

En 2019, la Fiesta de Disfraces se reubicó en el calendario: salió del mes de octubre y se hizo en noviembre, el domingo 17,  un cambio motivado por el año electoral ya que el mes último se realizó en Santa Fe el debate obligatorio de candidatos a presidentes, y ambos hechos coincidían en la fecha. Pero la masividad no estuvo ausente: dos números centrales acapararon la atención del público. Las presentaciones de Pablo Lescano, de Damas Gratis, y de Karina, La Princesita.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.