Gisela López sonríe desde esa foto que en poco más de una semana se ha multiplicado con la velocidad que dan las redes sociales.
Gisela López sonríe, pero su familia está envuelta en la congoja: desde poco más de una semana, nada saben de su paradero: qué fue de ella, dónde está.
Salió de su casa, en Santa Elena, y fue a la escuela de todos los días, una nocturna para jóvenes y adultos que se llama Padre Fidel Oliver. Desde que salió, desde que su hermano Gabriel la vio por última vez, la noche del viernes 22, nada se sabe de Gisela López.
La buscan por todos lados, no la encuentran por ningún lado.
Gisela López es ahora una foto, fue una foto que se multiplicó en esos muchos que marcharon el viernes en Santa Elena. “Todos por Gisela”, “Gisela tu familia te busca”, “Si ves esto y estás bien, avisanos”, decían las leyendas que llevaban en brazos todos los que marcharon el viernes.
Caminaron el camino que separa la escuela, en calle 9 de Julio, entre Eva Perón y Supremo Entrerriano, el camino que caminaba Gisela, hasta el último lugar adonde la vieron.
Todos estuvieron por Gisela.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.