«Aclaro que no fui víctima de una estafa ni me hackearon el celu, solo cometí un error». El sacerdote entrerriano Leandro Bonnin, de la parroquia Cristo Peregrino, de Paraná, hizo pública una situación enojoso que le tocó vivir. El hábito, al parecer, no lo puso a salvo de la torpeza y el error y transfirió dinero a un desconocido sin habérselo propuesto: equivocó el destinatario. «Hice una transferencia equivocada a una persona de Argentina, y lo comparto porque tal vez alguien puede ayudarme a localizar a la persona», aclaró en su mensaje posteado en su muro de Facebook.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora