La Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), aprobó la regularización de materias con la sola inscripción, medida que busca garantizar el derecho a la edudación universitaria en tiempos de pandemia. La novedosa medida era reclamada por los estudiantes a raíz de diferentes dificultades con la cursada en modalidad virtual.

Una encuesta realizada por equipos técnicos de la Facultad reveló el cuadro de situación difícil para el desarrollo de las clases virtuales: un 23% de estudiantes informó que tiene celular pero no computadora; y el 30% manifestó que no cuenta con acceso a Internet estable. Además, se conoció que muchos tienen que seguir las clases “saltando” de plataforma en plataforma y pocos están familiarizados con la modalidad a distancia.

La conclusión a la que llegaron es que existe un alto grado de compromiso por parte de los docentes para sostener las cursadas a distancia, pero hay una gran desigualdad por la falta de dispositivos o conectividad.  Por ello, se planteó la necesidad de realizar «ajustes para sostener trayectorias de los estudiantes».

El jueves último, el consejo directivo de Humanidades aprobó la resolución N° 487, que versa sobre las condiciones de regularidad, promoción, acreditación de los estudiantes y la readecuación del calendario académico.  En los argumentos de la normativa, se sostuvo que el derecho de educación universitaria corre riesgo “si no es generan criterios de orden político y académico que sostengan la continuidad pedagógica”.

En el artículo 3° se dispuso que “será considerado estudiante regular en espacios curriculares que se cursen en el año académico 2020 quien se haya inscripto a través del SIU guaraní y que se encuentre   vinculado/a en forma continua, parcial, intermitente o bien que no haya logrado comunicación alguna con la propuesta académica planificada por el/la docente o equipo de cátedra”.

En los argumentos de la normativa, se informó que distintas áreas dependiente de la Secretaría Académica realizaron informes sobre las condiciones de los estudiantes para enfrentar el cursado en el modo virtual en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, pero la conclusión es que no todo el estudiantado cuenta con las herramientas para el cursado a distancia.

Los informes fueron elaborados por el Equipo de Educación a Distancia, el Departamento de Pedagogía Universitaria, el Programa de Ingreso, Permanencia y Egreso y el Programa de Educación a Distancia en forma conjunta con la Dirección Informática. En la resolución se indicó que dichos departamentos “proveyeron de información genuina y esencial para la toma de decisiones a partir de una  direccionalidad marcada por el estado de situación particular a nuestra facultad”.

Se precisó luego que entre dichos dispositivos se encuentra una encuesta respondida por 3.655 estudiantes “que da cuenta de datos muy importantes en relación a condiciones para enfrentar el cursado en la modalidad no presencial así como algunas cuestiones referidas a experiencias de vida  en contexto aislamiento; el análisis de planes de trabajo de numerosos docentes para el inicio del dictado de clases de modo no presencial y tareas de fortalecimiento y capacitación para el incremento del uso de aulas de Moodle que permitió pasar de 300 aulas a más de 800 para el desarrollo de propuestas académicas institucional  en muy corto plazo de tiempo”.

Enseguida, se explicó que “la pandemia ha modificado el trabajo docente y el cursado de los/as/es estudiantes se ha visto alterado; lo que hace que el Derecho de Educación Universitaria corran riesgo si no es generan criterios de orden político y académico que sostengan la continuidad pedagógica establecida a partir de la vinculación de docentes y estudiantes en la modalidad no presencial que comenzó el 6 de abril para materias de segundo a quinto año y el  8 de abril, para materias de primer año”.

En cuanto a la promoción directa, se estableció que se “podrá optar por el régimen de promoción directa como sistema de acreditación del espacio curricular. Para este régimen se suspende el requisito de la asistencia debiéndose generar una instancia evaluativa que dé cuenta de la acreditación de los contenidos mínimos del espacio curricular según el plan de estudio con aprobación de una instancia integradora final con nota 8 (ocho) o más. Para acceder a este régimen el/la estudiante deberá tener aprobada/s la/s correlativa/s correspondiente al momento de entrega de nota final”.

Así, finalmente, se dispuso que se sustituya provisoriamente algunos aspectos de la normativa vigente para las carreras de pregrado y grado mientras perdure la contingencia sanitaria. A su vez, se extendió el primer cuatrimestre hasta el 10 de julio, que podrá ampliarse el plazo con fecha límite para cierre de actas al 8 de agosto.

En tanto, se estableció que el segundo cuatrimestre iniciará el 10 de agosto y finalizará el 20 de noviembre del presente año lectivo, ampliable al 27 de noviembre. 

Encuesta

En el informe elaborado por los equipos de la Facultad, se informó que se envió una encuesta a 8.694 estudiantes, y que respondieron sólo 3.655 (el 42%). En el informe se volcó que el 23% informó que tiene un celular para conectarse y que no dispone de computadora ni Netbook u otro dispositivo complementario.

Además, se especificó que en muchos casos estos celulares “no poseen tecnología compatible con la plataforma virtual ni con otras herramientas de comunicación e información, no pudiendo descargar aplicaciones para formatos de videoconferencias ni alojar o subir documentos, bibliografía o trabajos prácticos”.

En cuanto a la conexión a Internet, se supo que sólo el 30% de quienes respondieron a la encuesta cuenta con Wifi y datos móviles disponibles. “A esto  agregamos que  la muestra da cuenta de estudiantes que viven  en zonas rurales o localidades alejadas de los centros urbanos a los que no llegan los servicios de Internet o lo hacen de manera insuficiente, lo que se vuelve un impedimento para presencia, por ejemplo, videconferencias”, dice el informe.

Por otra parte, tras reseñar que la cuarentena trastocó las condiciones para estudiar, se precisó que los estudiantes manifestaron escasa familiaridad con la modalidad a distancia a lo que se sumó la variabilidad de entornos con los que deben interactuar y el manejo de  múltiples herramientas que se ofrecen.

“Un mismo estudiante toma clases por la plataforma Moodle, de Google Classrom, de las redes sociales, de plataformas de videconferencias, resuelve tareas en Google Drive, lee material colgado en Dropbox, responde Wsap (Sic), correos electrónicos,  e interactúa por Facebook”, se detalló.

Medida necesaria, pero tardía

Giuliana Ragone, de la agrupación estudiantil Indignadxs de la Facultad de Humanidades de Uader, destacó que se haya aprobado la regularización con la sola inscripción, pero remarcó que la disposición es “tardía” ya que fue exigida por los estudiantes al inicio de la cuarentena.

“El reclamo fue generalizado y se expandió en los estudiantes al ver la imposibilidad de generaba el cursado virtual. La facultad, que tiene 8 mil estudiantes, hizo una encuesta que arrojó que más de un 20% no poseía computadora para asistir a las clases virtuales y una buena parte tenía que compartir su computadora”, señaló.

La dirigente estudiantil contó que desde el inicio del aislamiento se realizaron campañas de visibilización de la problemática a través de las redes sociales y que los reclamos también apuntar a unificar las plataformas de las clases virtuales. “Cuando no había cuarentena saltábamos de sede en sede, y ahora vamos saltando de plataforma en plataforma porque la aplicación de la Uader no abarca a todos los estudiantes”, dijo.

Además, también señaló que exigieron el aumento del monto de becas para intentar de paliar la crisis económica y facilitar el cursado.

“La Facultad hace un mes aprobó un par de medidas progresivas, como la eliminación la asistencia. Como no estaban dando resultado y la deserción aumentaba, no hubo otra alternativa que hacer lugar al reclamo, que era la regularización de las materias con la condición de estar inscripto a SUI Guaraní”, dijo Ragone.

En ese sentido, dijo que “no era algo ilógico lo que planteamos porque es algo que se hizo a nivel nacional y algo que ya aprobó la Facultad de Trabajo Social de la UNER a principio de la cursada virtual. Era una cuestión de voluntad política”.

“Más allá de que se logró la regularización con la inscripción, esta medida llega de manera tardía y es insuficiente porque no hay unificación de las plataformas.  Por otra parte, también cuestionamos que la Facultad lanzó una beca de conectividad pero que se va a dar a partir de un fondo solidario. Es bochornoso porque lo que se hace es pedirle plata a los docentes, graduados y estudiantes que en su mayoría tienen los sueldos y designaciones más bajas”, concluyó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora