Sergio Bergallo, docente de la cátedra Historia de las Culturas y Mitologías en la carrera de Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), fue separado de su cargo por un plazo de 60 días mientras se investiga una denuncia por violencia de género presentada por una estudiante. La decisión fue adoptada en forma unánime por el consejo directivo de Humanidades.

El martes 23 de abril fue la sesión del consejo directivo en la que se dio entrada a un tema reservado -su tratamiento quedó reservado sólo a los consejeros-, la denuncia por violencia de género a una estudiante que involucra al docente. «En función de las pruebas y los relatos presentados, el consejo directivo aprueba por unanimidad la separación del docente de todos sus cargos dentro de la facultad, por un período de 60 días, donde se iniciara una investigación sumaria para evaluar posteriormente si amerita el inicio de un juicio académico, cabe remarcar que durante este periodo el docente sigue con goce de sueldo», indicó un comunicado de dos de las tres agrupaciones que conducen el Centro de Estudiantes de Psicología.

La Nueva Corriente e Indignados firmaron un pronunciamiento del que quedó al margen la tercera agrupación, Frente Uader Ulloa -decisión no firmar- en el que se reclamó a las autoridades universitarias que haya»transparencia» en el tratamiento del caso.

En realidad, el consejo directivo de Humanidades advirtió a sus miembros no hacer público el tema. Pero el Centro de Estudiantes e Psicología, luego de que Bergallo fuera notificado de la denuncia, decidió hacer público el caso. Y reclamó a las autoridades de la facultad la adopción de una resolución de caracter pública «para garantizar la democratización de dicha información, ya que estamos en conocimiento por nuestrxs Consejerxs Directivos, que la resolución existente sobre dicha denuncia no es de carácter publica, generando manto de ocultamiento y encubrimiento institucional ante estas situaciones. Hacemos aclaración que el carácter de este tipo de resoluciones deben contener el espíritu de cuidar cualquier detalle que implique al compañerx denunciante para resguardar su identidad y seguridad».

Y agregaron: «Frente a todo lo sucedido en el consejo directivo, el profesor fue debidamente notificado, y por vías informales fuimos informados que dicho docente hizo de público conocimiento el carácter de la noticia desinformando al respecto de lo que se había resuelto en el órgano de co-gobierno».

Uader by on Scribd

Al respecto, hicieron notar que las autoridades de la Facultad de Humanidades «tienen la responsabilidad de «la visibilización pública de esta situación como medida de alerta y cuidado a todas nuestras compañeras.
Queremos manifestar nuestro enérgico repudio ante las prácticas y violencias machistas que este u otrxs docentes, estudiantes o/y otrxs actores institucionales cometen en nuestra Universidad. Acentuando que dichas violencias y lógicas patriarcales, Están profundizadas por docentes que ejecutan dichas prácticas, no desde cualquier lugar, sino desde lugares de poder y asimétricos».

«Exigimos que el proceso de investigación antes mencionado se lleve a cabo con la mayor transparencia y celeridad posible entendiendo que como actores dentro de nuestra universidad tenemos el derecho de sentirnos segurxs en estos espacios, donde condiciones dignas de cursado implican por sobre todo un ambiente seguro y libre de violencias», plantearon.

En 2016, el docente Bergallo había hecho público una situación de persecución hacia él por parte de las autoridades de Humanidades: dijo que se lo apartó de una cátedra, que se le abrió juicio académico y por eso llevó el tema a la Justicia.

Ahora, vuelve a estar en el ojo de la tormenta, por una situación de extrema delicadeza: una denuncia por violencia de género planteada en forma reservada por una alumna ante las autoridades universitarias.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.