El domingo 11 el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, celebrará misa en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, celebración en la que admitirá a las sagradas órdenes al seminarista Pablo Folonier, y a Eric Challiol y Francisco Escuri. Se trata de una ceremonia en la que la Iglesia admite oficialmente a un candidato al sacerdocio.

Pablo Folonier ha sido un abogado volcado a las cuestiones ambientalistas, ligado desde siempre a la Iglesia Católica.

En 2009, cuando la distribuidora Energía Entre Ríos SA (Enersa) proyectó la construcción de la Estación Transformadora del Acceso Norte, la familia Folonier encabezó un reclamo y se opuso a ese proyecto. El abogado Pablo Folonier, perteneciente a la familia dueña de terrenos próximo a la planta de energía, acudió a la Justicia Federal con un recurso de amparo y logró frenar la convocatoria a audiencia pública para tratar la ejecución de ese proyecto.

Aquella construcción luego siguió adelante y en 2016 quedó inaugurada la planta.

El abogado Folonier seguiría ligado a los temas ambientales.

En 2017 se puso al frente de la Asamblea en Defensa del Parque Botánico Leandro N. Alem, ubicado en el Acceso Norte a Paraná, y consiguió detener la propuesta del entonces intendente Sergio Varisco de vender 7,5 hectáreas de ese predio para entregárselas a las empresas de colectivos, cuando se intentó sacar del casco céntrico las playas de maniobras de las empresas de transporte de pasajeros.

“Los vecinos estamos muy contentos que se haya dado marcha atrás con esa medida. A la vez, queremos agradecer a todos los que participan en las distintas actividades, a los concejales que estuvieron con nosotros, en oposición a un proyecto injusto”, dijo entonces Folonier.

Para 2017 el arzobispo Puiggari lo ubicó, junto a la abogada María Inés Franck, en la Comisión para la Protección de los Menores. Ese  comité surgió días antes de que se iniciara en Gualeguay el juicio oral al cura Juan Diego Escobar Gaviria, finalmente condenado a 28 años de cárcel por abuso y corrupción de menores, y tres meses antes de la apertura del juicio oral al cura Justo José Ilarraz, al cabo del cual se le aplicaron 25 años de cárcel.

 


“No queremos ser simplemente una respuesta a un problema o actuar por reacción, queremos buscar herramientas positivas a la problemática del abuso sexual en su globalidad que excede el plano eclesial, es un problema social que no distingue ni clase social o contenidos culturales; donde no parece hay casos de abuso”, declaró entonces Folonier.

Folonier fue el primer abogado al que acudieron las víctimas del cura Ilarraz, pero al que debieron hacer a un lado cuando el caso se pretendió resolver en el ámbito de la Iglesia y no de la Justicia.

“Nos queremos caer en una paranoia, pero tampoco en un descuido. Queremos ayudar a identificar las conductas inadecuadas”, sostuvo Folonier durante una entrevista con FM Corazón. “Sin negar la cuota de dolor y lo que sucede dentro de la misma Iglesia y en rigor de verdad, la gran cantidad de abusos, el 80% de ellos, son intrafamiliares. Mirando todo este panorama nos planteamos que manera tenemos para dar pasos positivos”, señalan los miembros de ese comité creado por Puiggari.

Luego, se sumó a la Fundación Puentes, a la “Fundación Puentes”, que dio origen a la Escuela Privada 261 de Capacitación Laboral para Formación Profesional “Los Nazarenos”, ubicada en la zona del Volcadero de Paraná.

Ahora, Folonier dejó a un costado la abogacía y está en camino al sacerdocio.

En ese camino, primero desarrolló durante un año un trabajo pastoral en la Parroquia Cristo Peregrino; luego, otro año en el Seminario Arquidiocesano; ahora brinda su tarea en la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad.

El domingo 11 el arzobispo Puiggari lo admitirá formalmente como aspirante al sacerdocio.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora