Un cura salió a pedir públicamente fondos para sostener el funcionamiento de un tradicional templo del centro de Paraná.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, y la modalidad en la que se ofician ahora las misas en las iglesias, sin la presencia de fieles, dejó a la Iglesia sin una de las formas de financiamiento: a través de las colectas.



Mario Haller, exrector del Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo y actual párroco de Nuestra Señora de la Piedad, escribió una carta pública a través de la cuenta de Facebook del templo y dijo: ”Luego de algunas reflexiones compartidas con Uds., un tema complejo -pero que no puedo dejar de compartir ahora- es la situación económica adveniente de la parroquia”.
El mensaje lo dirigió a los fieles que acuden a la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad, el Pro-Santuario Jesús Misericordioso y la comunidad Nuestra Señora de Lourdes. “En primer lugar, quiero recordar simplemente lo que Uds. ya saben: que la parroquia no recibe ningún aporte del Estado (tampoco del Vaticano como todavía se suele escuchar) y se mantiene con la contribución de los fieles. De hecho, sostener las obras de la evangelización y el culto es un precepto de la Iglesia. A veces, resulta difícil asumir este punto debido a un desconocimiento generalizado y otras veces distorsionado acerca del mantenimiento de la Iglesia”, planteó.
Haller recordó que el templo, luego de dos meses de cuarentena, “se tenía hasta ahora una pequeña reserva, fruto del bono navideño”. Y alertó: “La pandemia ha perjudicado la economía de tanta gente, la de tantas familias e instituciones. Lógicamente, también, ha perjudicado la economía de nuestra parroquia”.
Y como juzgó que es “incierto” cuándo ocurrirá la vuelta a la normalidad luego de la cuarentena “es necesario proveer mecanismos para procurar resolver este aspecto de la vida de la comunidad. Procuramos la mayor austeridad posible pero como en toda familia existen gastos ineludibles (luz, teléfono, la limpieza de las tres iglesias, los gastos ordinarios de los sacerdotes, etc)”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora