«Vamos dejando atrás un año eleccionario, que para algunos es una fiesta por los resultados, pero para otros es un retroceso al triste pasado del 2015, cuando dejaron un país devastado y en banca rota (sic), con millones de pesos fugados a jugosas cuentas privadas del poder político».

El diagnóstico lo trazó el secretario general de la seccional Nogoyá de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), Eugenio Medrano, enrolado en la Agrupación Rojo y Negro. Medrano compartió un mensaje con motivo del cierre del año 2019 y el comienzo de 2020, y lo hizo a través de redes sociales.

La Rojo y Negro conduce cinco seccionales de Agmer: además de Nogoyá, Paraná, Tala, Villaguay y Federación.

No sólo planteó una mirada política disidente con el modelo político que gobierna el país desde el 10 de diciembre último, sino que planteó serios cuestionamientos hacia la gestión del reelecto gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet. Al respecto, planteó que en el departamento Nogoyá existen edificios escolares en obras sin finalizar.

Al respecto, sostuvo que «a nivel provincial, podemos decir que continuaremos, lamentablemente, igual o peor con el mismo Gobierno provincial, que dejó cientos de obras sin finalizar como nuestra querida Escuela N° 103 Convención Nacional Constituyente y N° 14 Julio C Monzón” de nuestra localidad, las cuales llevan más de 3 años en una lenta construcción, solo para dar un ejemplo, pero podrían ser muchas más como obra en los expedientes presentados por nuestra seccional en varios petitorios a los gobernadores».

La no finalización de obras de edificios escolares en construcción, según Medrano, provoca que «miles de gurises se quedan sin la posibilidad de tener clases con normalidad en condiciones dignas, sin pasar frío u hambre (sic), escuelas que todavía ni siquiera agua potable tienen en el siglo XXI como la escuela N° 11 Adolfo Weber”.

También se quejó del nivel salarial de la docencia de Entre Ríos. En su diagnóstico sobre el estado de la educación en la provincia, el secretario general de Agmer Nogoyá evaluó que la paritaria salarial en la provincia supuso «un aumento salarial que, según cómo se lo calcule, alcanza un 45,9 %, pero lo real es que ese porcentaje de aumento salarial recibido se calcula sobre el sueldo desactualizado y sin la acumulación mensual del sueldo de diciembre 2018, un salario que lejos está de la mayoría de los trabajadores docente de Entre Ríos (más del 60%) que no llegan alcanzar el mínimo para la canasta básica calculada para no ser pobre según los últimos datos del Indec. Y que en vez de cobrar un salario de $39.542,72 «el sueldo en promedio de un maestro de grado o profesor con 20 hs cátedra y 10 años de antigüedad es aproximadamente de $25.500, puedo deducir que más del 60% de los trabajadores de la educación en la provincia de Entre Ríos estamos bajo la línea de pobreza con un faltante del 64,49% en nuestro sueldo para no ser pobres. Todo se podría solucionar más fácilmente si del otro lado existiera un poder político con voluntad de transformación y no una pared que nos obliga a la sociedad en muchos casos ir a la Justicia, para exigir lo que nos corresponde».

Al final, Medrano, cargó contra propios y extraños: «Queda mucho más para analizar y más aún para exigir a nuestros actuales gobernantes que realmente dejen el discurso demagógico de los que menos tienen para engrosar sus cuentas personales y se pongan a trabajar por todos los trabajadores, respetando la bandera de la justicia social que tanto pregonan y dando el ejemplo como funcionarios políticos. Espero que este nuevo año venga cargado de energías positivas que nos permita seguir adelante a pesar de las dificultades, que el compañerismo de algunos dirigentes sindicales con el gobierno de turno no permita dejar atrás los derechos de los trabajadores y menos aun la lucha por un salario justo y condiciones laborales adecuadas, que nos encuentre trabajando juntos por un país mejor».

Foto: Gentileza La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.