Pablo Alejandro Barbirotto, juez Penal de Niños y Adolescentes, fue seleccionado por el Ministerio de Justicia de la Nación por su “trayectoria en la materia” para realizar una capacitación en el Centre Interfacultaire en Droits de Lenfant” (CIDE) de la Universidad de Ginebra, Suiza.

Se trata de una capacitación en “justicia restaurativa”, una actividad que llevan adelante el Ministerio de Justicia de la Nación, la cartera que encabeza Germán Garavano, a través de la organización de la Universidad de Ginebra,  el Instituto Internacional de Derechos del Niño, la Fundación Terre des Hommes y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Se trata de  un curso virtual que se prolongará durante no más de siete meses, versado exclusivamente sobre Medidas Restaurativas a ser aplicadas en el ámbito de la Justicia Penal Juvenil.

La propuesta implica que las personas elegidas para realizar dicha capacitación repliquen luego en sus provincias, mediante un mecanismo definido y consensuado en tal sentido, la materia respecto de la cual recibieron la capacitación.

“Siguiendo esa línea, les hago saber que por el compromiso advertido con motivo del trabajo en las Comisiones de Trabajo para la creación de un nuevo Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, lo proponemos como profesional a fin de realizar dicha capacitación, la que tendría inicio no antes de la mitad del año”, dice el texto de la invitación que recibió Barbirotto.

La mirada del Ministerio de Justicia ya se había posado en la figura de Barbirotto en el verano pasado.

Fue el único juez de la provincia convocado por Garavano para participar de un comité de expertos que abordará el polémico asunto de la baja de la punibilidad para menores que cometen delitos.

El asunto, cuando fue expuesto en forma pública por la administración del presidente Mauricio Macri, provocó lo esperable: un tembladeral. La Nación decidió poner en la agenda pública de debate la baja de la edad de punibilidad para los menores: de 16 a 14 años. Esto es la posibilidad de que la Justicia pueda aplicar una pena a un chico que comete un delito.

 

La idea se hizo pública por medio de los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Justicia, Germán Garavano, y se disparó tras el brutal asesinato de Brian Aguinaco, un chico de 15 años baleado por motochorros, uno de ellos de 15 años.

En Entre Ríos, el juez Barbirotto fue uno de los cinco magistrados del país convocados por la Unicef para redactar una norma superadora del régimen penal de menores que rige desde la dictadura.

Barbirotto participó como coordinador de la comisión sobre Delitos y Sanciones.

Ahora, Garavano vuelve a fijarse en el juez entrerriano.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.