Un médico oculista de Paraná denunció a su hijo adoptivo por el robo de una suma de 30 mil dólares y un arma de fuego.

El caso llegó a la Justicia para su investigación, que al cabo de una pesquisa no pudo demostrar la autoría del denunciado por un dato clave: en la franja horaria en la que supuestamente ocurrió el robo, el hijjo del médico estaba trabajando.

La denuncia fue realizada por el médico oculista Eduardo Adrián Ravera.

«De los dichos del denunciante y las medidas probatorias realizadas, no surgen elementos que permitan continuar con el presente legajo, dado que no se pudo dar con personas que hayan presenciado el hecho o puedan aportar datos de interés para su esclarecimiento», señaló la fiscal Evangelina Santana al disponer el archivo.

«La autoridad policial -añadió- se ha constituído, oportunamente, en el lugar escenario del hecho realizando acta de inspección ocular y croquis referencial. En tal ocasión, se ha logrado obtener rastro en el lugar correspondiente a G. R., hijo del denunciante, a quien se ha realizado allanamiento, el cual arrojara resultado negativo».

La denuncia escondería un conflicto hacia el interior de la familia. El hijo denunciado fue adoptado a los 4 años por la familia Ravera -que tiene otros hijos biológicos-, pero en el último tiempo se habría distanciado y ahora vive en la zona del barrio Francisco Ramírez, de Paraná.

G.R. fue adoptado por los Ravera con cuatro años y no supo de su madre biológica sino hasta los 18. Transitó gran parte de su educación en la Escuela Agrotécnica Las Delicias, mientras que los hijos biológicos de Ravera se educaron en escuela privada.

G.R., el hijo denunciado, fue representado en Tribunales por el abogado Leopoldo Cappa, quien este martes 24 les llevó la buena nueva: el Ministerio Público Fiscal resolvió archivar la denuncia del médico.

Anoticiado de la denuncia en su contra, G.R. se presentó en la Fiscalía y propuso medidas de prueba. «Habiéndose efectuado entrevista a un compañero de trabajo, J.N., el mismo manifestó que ese día (el del supuesto robo, NdelR) G.R. fue a trabajar y que hay registros de ingreso y egreso así como cámaras de seguridad», señala la resolución fiscal.

En ese estado de cosas, «y al no quedar medidas probatorias que puedan producirse y que sean de interés, no podemos tener por acreditada la autoría del hecho en el presente», concluyó la fiscal Santana.

«Quedó claro o demostrado que G.R. fue nada más que un elemento para basurear como siempre lo hicieron, hay justicia y un Dios que les va a hacer pagar todas las barbaridades que dijeron, incluyendo al peluquero ese con antecedentes penales que se cree tan limpio para salir a hablar de robo sin pruebas», publicó la pareja del denunciado en su red social Facebook.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora