La Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) no le ha puesto fecha a la audiencia en la que la defensa de César Cepeda, un empleado de Enersa de Lucas González que carga con dos denuncias por abuso a dos hermanitas, de 3 y 6 años, pretenden aplazar la realización del juicio oral que se resolvió en septiembre de 2022. El caso se denunció hace tres años y en todo este tiempo los planteos han aplazado el momento en el que Cepda se siente en el banquillo de los acusados ante un jurado popular.
Alejandro Negri, papá de las dos nenas, se queja de los tiempos muertos en la Justicia, de los aplazamientos, de las discusiones jurídicas y, con voz hastiada, reclama que le den respuestas. «Ya son tres años de la primera denuncia. La causa avanzó muy lentamente, primero por la pandemia y después por la inmuerable cantidad de apelaciones que hizo la defensa de Cepeda para demorar el proceso, lo cual nos demuestra que es culpable de los hechos que se le atribuyen», dice.
Cepeda es tío de las niñas víctima.
La primera denuncia derivó, tres años atrás, en la apertura de causa penal:
«Conforme denuncia de los ciudadanos MLS y AN, progenitores de la menor de tres años de edad (el 4 de julio cumplió 4 años, NdelR) GN, nacida el día 4/7/2016, se le imputa al ciudadano César Roberto Cepeda, que durante el transcurso del período de aislamiento obligatorio decretado a nivel nacional (cuarentena), aprovechando la circunstancia de que la denunciante dejaba a sus hijas menores de edad (G y C, de tres y seis años respectivamente) al cuidado tanto de su hermana SS como del encartado Cepeda, en el domicilio que éstos habitan en calle Eduardo Mongeloz (…)de la ciudad de Lucas González, en el horario de 13 a 16 hs. o 20 a 22 hs., dependiendo la demanda laboral de la madre de las menores, como así también en otros horarios donde la menor se quedaba en la casa de ellos en virtud de la relación de parentesco que los une, el incurso, valiéndose de la relación de confianza y rol que tenía respecto de la menor de tres años GN, en reiteradas oportunidades le dio besos en la boca y tocó por debajo de la ropa”.
Cepeda se defendió con un ataque.
“Te voy a contar un poco de cómo era la historia de las chicas cuando iban a casa”, declaró Cepeda ante la Fiscalía de Nogoyá. Dijo que las dos hermanitas, la de 4 y la de 6, eran dejadas por su madre en su casa de 8 a 22 –horario en el que se desempeñaba en su trabajo-; que entre las 16 y las 20 quedaban al cuidado del padre, y luego volvían, hasta las 22. Que la mamá de las niñas, su cuñada –es hermana de su esposa-, está “en tratamiento psicológico y psiquiátrico desde hace aproximadamente cuatro años; es una persona de agrandar, exagerar o inventar cosas”. Entonces, cuenta la historia de la venta de un campo de sus familiares políticos y la acusación que le hacen a él, a Cepeda, de querer estafarlos, al actuar como mediador en esa operación inmobiliaria.
“Del tema este por lo que me ha denunciado a mí, quiero hablar de casos que le pasaron antes”, agregó Cepeda en su declaración. Entonces cuenta que cuando los papás de sus sobrinas -la de 4, G, la de 6, C- se divorciaron, la mamá empezó a hostigar a su ex con denunciar de tocamientos y abuso de las hijas de ambos. Y contó que nunca tuvo contacto con las niñas, que se ocupaban su mujer y sus mellizos, de 10 años; que todos los niños quedaban en el quincho de la casa, en la plata baja, y que jamás subían a la planta alta, donde está el dormitorio matrimonial. Ese dato, sin embargo, contrasta con las fotografías incorporadas a la causa que muestran a la menor de 4 años con Cepeda y su mujer en la cama. “Nuestro dormitorio está en la planta alta de la casa y las nenas nunca siestearon, ni los míos ni las nenas, porque se levantan a las 11 de la mañana. Ellos quedaban en la parte baja, en la cocina o quincho, porque la S. -su esposa, NdelR- los mandaba al quincho para poder siestear”, contó.
El juicio al que se deberá enfrentar y el momento en el que podrá ejercer su defensa no tiene fecha, de momento.
El martes 13 de septiembre de 2022, el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, firmó la resolución de remisión a juicio oral de la causa por abusos. Los hechos, según denunciaron en 2020 los papás de dos niñas, de 4 y 6 años, sucedieron en la vivienda de Cepeda, en Lucas González: allí las niñas permanecían al cuidado de sus tíos mientras la mamá -separada del padre- cumplía con su horario laboral. Esa decisión de Acosta, remitir la causa a juicio, fue ratificada por el vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, Mauricio Derudi, el 28 de septiembre pasado.
El Ministerio Público Fiscal y la querella, a cargo del abogado Mariano Navarro, pidieron 19 años de cárcel para Cepeda. Pero la realización del juicio se ha visto demorada por las sucesivas presentaciones del defensor de Cepeda, Walter Martínez.
Abusos en Lucas González: domiciliaria, tobillera y remisión a juicio
Luego de que el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú confirmara lo resuelto por el juez de Garantías de Nogoyá el caso derivó con un nuevo recurso ante la Cámara de Casación Penal de Paraná. Entre otros argumentos, el defensor Martínez planteó que se aplique el fallo Cozzi por cuanto la Fiscalía se excedió en el tiempo que tenía para desarrollar la investigación penal preparatoria y enviar la causa a juicio. El 27 de diciembre pasado Casación declaró «inadmisible» el recurso de la defensa y planteó que «surge con claridad que efectivamente se arribó a la instancia de remisión a juicio, sin que hasta entonces la Defensa del encartado haya efectuado planteo alguno respecto de la insubsistencia de la acción penal».
La defensa fue con un nuevo planteo: una impugnación extraordinaria, por lo que desde el 16 de mayo último la causa está a resolución de la Sala Penal del STJ.