El Tribunal de Juicio y Apelaciones  decidió este viernes condenar a Joe Lemonge, un varón trans, al considerarlo “autor material de homicidio en grado tentativa” a una pena de cinco años y seis meses de prisión. La lectura de la sentencia empezó poco después de mediodía y duró casi dos horas. Durante toda la audiencia, Joe fue tratado en femenino a pesar de que su identidad autopercibida es masculina.

 

El hecho que se le imputa ocurrió el 13 de octubre de 2016 en su vivienda en Santa Elena. Aquel día, Joe fue atacado por tres varones en su casa y al defenderse de las agresiones hirió a uno de ellos en el cuello, según declaró ante la Justicia.

 

La jueza Cristina Lía Vandembroucke entendió que hubo intento de homicidio y lo sentenció a la pena de 5 años y seis meses de prisión. El fiscal Santiago Alfieri había pedido 8 años. El 11 de mayo, a las 9, se leerá la sentencia completa.

Esta semana, organizaciones de la diversidad sexual se movilizaron frente a la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires para denunciar transfobia de la Justicia, y entregaron un documento. Entre otras cosas, el escrito señala que Joe “fue sometido a un proceso signado por la transfobia, discriminación en su lugar de origen, y sin ningún tipo de acompañamiento terapéutico, asistencia, o ayuda (…). La defensa en un contexto de hostigamiento sistemático y de vulneraciones de derechos humanos no puede ser tratada por la justicia como una agresión más. La justicia no puede ignorar que estos ataques fueron por ser un varón trans, además de que debe meritar el contexto de vulnerabilidad social de Joe y su familia”.

Joe Lemonge es un varón trans de 25 años que vive en Santa Elena, Entre Ríos. Denuncia que desde que tiene memoria fue hostigado, primero por su orientación sexual, después por su identidad de género. Vivía de dar clases de inglés y hasta hace un tiempo estudiaba Derecho. Cuenta que le costó mucho salir adelante por provenir de un medio muy humilde y por la discriminación que sufrió luego en los ámbitos laborales.

 

Según su relato, el 13 de octubre de 2016 fue atacado en su propia casa por tres varones que lo violentaban desde hacía mucho tiempo. Ya lo habían agredido tres veces. Esta última vez, Joe se defendió con un arma, hirió a uno de los agresores levemente pero el imputado fue él. El lunes 23 de abril empezó el juicio oral en el Tribunal de Juicio de Apelaciones de Paraná con asiento en La Paz,  a cargo de la jueza Cristina Lía Vandembroucke. El fiscal Santiago Alfieri lo acusa de “tentativa de homicidio” y pidió una pena de 8 años.

“Estoy acá solo con mi mamá. En el pueblo no tengo casi amigos, es muy terrible vivir aquí. Además el fiscal puso como agravante que soy una persona culta, con estudios y que eso hizo que tuviera conocimiento de lo que hice”, dijo Joe a Presentes, al salir de la audiencia de hoy. Está en prisión domiciliaria y espera su sentencia para el 4 de mayo.

 

“Es muy parecido al caso de Higui y de hecho estos casos en el interior del país son muy comunes pero nadie se entera. Lo detienen a él y lo imputan por: “tentativa de homicidio” en lugar de “lesiones” o “legítima defensa”. Cuando estuvo detenido, los agresores le detonaron la casa. Ellos ahora están libres y uno es considerado la víctima del proceso. Y a Joe, como no hizo el cambio registral, en la Justicia lo tratan en femenino”, dijo a dijo a Presentes Alejandro Mamaní, de la organización Abosex, a quienes les llegó la historia de Joe hace un mes y lo están asesorando legalmente.

 

El lunes fue la primera audiencia del juicio oral y Joe está desesperado, por eso grabó un video contando su historia y pidiendo ayuda a todxs quienes puedan hacerlo.

 

“Por las características de este caso, el juicio va a ser express, porque si no se visibiliza nadie va a hacer nada”. El acoso hacia las personas LGBT y en particular a las personas trans es permanente. Y si denuncian, como fue el caso de Joe en su momento, la Policía no los escucha”, agregó Mamaní a Presentes.

 

“No lo hicieron al voleo, era la cuarta vez que lo hacían. Siempre me agredieron, primero por homosexual y después por hombre trans, aún más. Yo había intentado denunciarlos pero como la Justicia es transfóbica nunca tomaron mis denuncias. Esa noche el sujeto me hirió y yo desesperado simplemente intenté defenderme. Le disparé pero nada de lo que pude haberle hecho es comparable a lo que me pasó a mí. Fui detenido e imputado por “tentativa de homicidio”. El 3 de diciembre a la madrugada, el mismo hombre que atacó prendió fuego mi casa. Ya en bancarrota, perdí todo, mi trabajo, mis estudios. Mi familia quedó en ruinas. Ya no sé qué más hacer. Acudí a Abogados por los Derechos Sexuales para que me orienten. Hoy fue el primer día del juicio. Basta de transfobia. Defenderse no es delito”, dice Joe en el video.

 

 

Fuente: Agencia Presentes