La Escuela Secundaria Nº 15 De la Baxada, ubicada sobre calle Larramendi al 2700, no inició el ciclo lectivo 2024. No hay certezas de cuándo podrán volver los estudiantes a las aulas -unos 600, repartidos en turno mañana, tarde y noche- porque el edificio fue vandalizado en diciembre y se robaron la instalación eléctrica y dejaron cables sueltos, con electricidad, y también la bomba de agua del tanque que provee a los sanitarios.
Durante este tiempo -desde que ocurrió el robo, en diciembre, hasta ahora- personal de la Dirección de Arquitectura ha recorrido el edificios, diagnosticado el problema, presupuestado las obras necesarias y ha definido qué se debe hacer. Pero faltan los recursos para hacerlo. Y entonces la vuelta a clase de docentes y alumnos es una incógnita. La rectora Daniela Casabo espera que ello ocurra el lunes próximo, pero depende de imponderables: el resultado de una colecta de materiales y conseguir la mano de obra para que ejecute los trabajos.
La Escuela De la Baxada comparte el edificio con otra escuela, la Nº 75 Juan Carlos Esparza, también de nivel secundaria. Ni una ni otra han podido arrancar con el dictado de clases. «Nos encontramos con un inconveniente: a raíz de robos y vandalismo que tuvimos en diciembre, la escuela no se encuentra en condiciones de higiene y seguridad para dictar clases con normalidad. Se llevaron todo lo que es la parte eléctrica de la bomba de agua con la que recarga la cisterna para tener agua en el resto del edificio. Hoy tenemos agua en una canilla del comedor. Con eso cargamos los baldes para mantener higiénicos los espacios, porque tenemos personal reducido. Lo podemos mantener así. pero cuando haya 200 gurises en la escuela, que necesiten ir al baño, tirar la cadena, higienizarse, esto es imposible», plantea la rectora.
Durante el robo se llevaron instalación eléctrica, y ahora «hay cables colgando. En donde tendría que haber luminaria, hay un cable con energía. Nos resulta muy peligros tener a los chicos en la escuela. Si bien las cajas de las térmicas están cerradas, los tableros no están cerrados y se corre riesgo go de que se me electrocute un chico o un docente».
La docente contó que durante «enero y febrero se han acercado de Arquitectura, hacen un relevamiento pero nos dejaron en espera. Pedimos que nos arreglen al menos el tema de los cables sueltos como para poder de qué manera nos vamos ubicando hasta tanto se arregle, porque necesitamos que la escuela funcione».
En ese marco, dijo que «por el momento, esta semana, no comenzamos con el ciclo lectivo 2024. Trabajamos con estudiantes del año pasado con mesas extraordinarias como para salvaguardar esta situación. Pero el edificio no está en condiciones».
Para resguardarse de los robos, tienen un sereno, que en días de vacaciones o durante la falta de servicio de colectivos no concurre y deben apelar a un policía, que no puede permanecer todo el tiempo.
En ese escenario, la Escuela de la Baxada saldrá a pedir donativos para poder arreglar la infraestructura rota. Desde el Consejo General de Educación (CGE) les envían $14 mil al mes en concepto de partida de mantenimiento. «Alcanzar, no alcanza», admite la rectora.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora