Silvina María del Luján García, la jueza de Faltas N° 3 de Paraná, fue denunciada por acoso laboral. Con fecha 16 de julio, Juana Carbajal, subdirectora de Mandamientos e Intimaciones de la Municipalidad, elevó una nota al secretario de Gobierno, Santiago Halle, en la que plantea “una Denuncia por Acoso Laboral, agresión y amenazas constante de la Señora Jueza de Faltas Nº 3 Silvina García ante hechos constantes hacia mi persona”, según el escrito de la empleada municipal al que accedió Entre Ríos Ahora.

La situación de la jueza está en veremos por cuanto es interina ya que el concurso que se gestó durante la administración del exintendente Sergio Varisco para cubrir la titularidad del Juzgado de Faltas N° 3 fue declarado nulo por la Justicia. En abril de 2019, un fallo judicial anuló la designación de Silvina García como titular del Juzgado de Faltas N° 3 de Paraná dispuesta por el intendente Sergio Varisco.

Jueza Silvina García.

La medida fue adoptada por el juez Andrés Marfil al hacer lugar a la acción de amparo promovida por las abogadas Agustina Melini Alvarez, María Beatriz Lorenzón y Yanina Lucrecia Jaurena, contra el intendente Sergio Varisco. Por tal motivo resolvió anular la Resolución Nº30/19 de fecha 01/03/2018, firmada por el intendente, por violación del debido proceso. A pesar de las insistencias del Poder Ejecutivo, el Concejo Deliberante refrendó lo resuelto por la justicia.

La jueza García tuvo una estrecha relación con la administración Varisco: fue garante en el alquiler de la vivienda que ocupara el ex intendente Serio Varisco en donde Enersa comprobó una conexión ilegal a la red de energía. Por ese caso, el exjefe comunal y su pareja, la actual concejal Claudia Acevedo están al borde del juicio oral.

Ahora, el nombre de la jueza vuelve a estar en el ojo de la tormenta.

En la acusación que hace a la magistrada, Carbajal cuenta que estando bajo las órdenes de García, el 9 de junio pasado, solicitó su traslado a otro Juzgado, al de Faltas Nº 1 o al Nº 2, debido a que no podía “prestar servicio vespertino” tras la reorganización de horarios del personal dispuesto por la jueza.

En el entuerto que se armó en la Justicia de Faltas, con ribetes escandalosos, y que incluyó una “guerra de cerrajeros” por el acceso y uso de oficinas municipales, fue motivado por una orden de la jueza Luján García de imponer a los trabajadores bajo su órbita horarios de trabajos por la tarde.

La disposición que desencadenó todo se resolvió así. El 19 de junio pasado, apelando a las facultades emanadas por el decreto 317/2015 que regula el funcionamiento en los turnos rotativos y el reglamento interno, la jueza de Faltas Nº 3 mandó a nueve empleados que se presentaran a trabajar en el horario de tarde. Todo esto teniendo en cuenta “que, al no contar con personal suficiente; en virtud de que la mayoría de los agentes dependientes del Juzgado a mi cargo decidieran quedarse en el Turno Mañana; sin previa notificación formal”, dice fundamentación de la medida.

De ese modo, “bajo apercibimiento de informar a la superioridad e iniciar las acciones sumariales correspondientes de acuerdo a las leyes de fondo y forma que rigen la materia”, la jueza de Faltas pidió a los municipales que se hicieran presentes en las oficinas de los juzgados de Faltas, en calle 9 de Julio, entre las 13 y las 18.

La batalla de las llaves

Carbajal plantea que tiene a su cuidado a su padre, mayor de edad, y por eso no puede desempeñarse en horario vespertino en la Municipalidad. Pero ante su ausencia, el 1° de julio, Luján García informó al subdirector de Despacho de su inasistencia, y dispuso informar una falta «sin aviso». El conflicto no quedó allí.

“El día 7 de julio, al ingresar como es habitual en el horario de 07.00 horas a mi oficina –cuenta Carbajal a Halle– observo un desorden y faltante de útiles inventariados”.

La situación anómala se informa por nota al juez en turno, para dejar constancia de que la violación de la oficina se realizó cuando estaba a cargo y de guardia en la tarde la jueza Nº 3. Entonces, Carbajal llama a un cerrajero, y coloca una nueva cerradura, que volvió a ser vulnerada el 16 de julio.

“En el día de hoy al ingresar como es debido a mi lugar de trabajo, en el horario de 07.00 horas, observo que mi Oficina se encuentra cerrada con cambio de cerradura, (con) todas mis pertenencias y documentos pertenecientes al Juzgado desordenados y tirados en el Salón del Edificios con mi escritorio y silla amontonados por lo que se toma esto (como) un atropello hacia mi persona y acoso laboral, ideológico político por lo que hago responsable ante cualquier eventualidad que pueda ocasionar hacia mi salud emocional y psíquica, solicito se tomen medidas por todo el daño ocasionado, adjunto copia de toda la documentación donde se acredita lo informado”, cierra la empleada en la solicitud elevada a la superioridad, que deberá resolver.

Pero este caso de relaciones conflictivas internas no será lo único que deberá resolver el Ejecutivo municipal, ya que la situación de Silvina María del Luján García ha vuelto a ponerse en el tapete.

La vacante del Juzgado de Falta Nº 3 arrastra una situación irregular desde que se determinó su vacante y fuera designada Luján García de forma interina el 13 de diciembre de 2015 por el ex intendente Sergio Varisco.

En mayo de 2017 se inició un concurso para cubrir el cargo que estuvo viciado desde su propio inicio. Fue objetado por arbitrario por el Colegio de Abogados de Paraná, y los tres gremios municipales señalaron las irregularidades en la constitución del cuerpo evaluador y sus disposiciones. Luego, el proceso acumuló recursos de amparo por parte de distintas participantes que llegaron hasta la Justicia ordinaria. De este modo se anuló transitoriamente el pedido para que García sea ungida, y su interinato se prolongó hasta la actual gestión de Adán Bahl, ya que para ser ratificada en este controvertido proceso necesita del aval de la mitad más uno del Concejo Deliberante.

En su momento, ante la elevación del pliego por el Ejecutivo en mayo del año pasado, desde la bancada de PJ en la anterior gestión se evaluó una recusación de la jueza de Faltas. En ese sentido se apuntó a la parcialidad de Luján García, quien junto con la entonces y actual concejal Claudia Inés Acevedo (UCR–JxC), fueron las garantes de la vivienda de calle Echagüe 842, cuando fue alquilada por Sergio Varisco en momentos que ejercía la presidencia municipal y luego fue denunciada –en marzo de 2019– por la distribuidora Energía de Entre Ríos SA al constatarse una conexión ilegal en el medidor eléctrico.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora