Una noche maravillosa fue la noche del viernes en el Centro Cultural y de Convenciones La vieja Usina.
La cita fue para las 21.
Hubo mesas dispuestas, sillas, una cantina bien servida y mucho público, ávido por ver de cerca a sus escritores favoritos, descubrir qué pasa con el mundo de las letras en Paraná, deleitarse con el monólogo de Santiago Marcos, una puesta exquisita, solo Santiago Marcos de frente al público, él su arte y su voz, y la música de Emilia Cersofio, una artista completísima, con una voz que cautiva, y los autores. Los autores que leyeron sus obras.

Una privilegio raro para el público paranaense.

La noche de «Literatura a la carta», un plus del seminario «Usina de Letras», que lanzó el Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina, bastoneado por Soledad Salvarredy, con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Provincia, y la organización del Grupo Pericón, fue una noche merecida para la ciudad.

A la genial apertura de Santiago Marcos le siguió Fernanda Álvarez, que leyó un texto propio, igual que Ferny Kosiak, y en medio subía a escena Emilia Cersofio, y su arte inmenso, su finísima melodía, y Julián Stoppello, con un texto sobre el desarraigo, los que se van de Santa Elena, esa ciudad que expulsa, y un título que desconcierta: «Londres».

El público, atento, se deleitaba con lo que podía ver, escuchar: la literatura llevada a escena, narradores locales que mostraron lo que producen. Para algunos, un descubrimiento, para otros, una confirmación.

Selva Almada –«Una  chica de provincia», «Ladrilleros», «El viento que arrasa», «Chicas muertas»– leyó parte de una novela inédita, que viene trabajando desde hace dos años, y que será su próxima producción. Quiso tantear el terreno de sus lectores, y lo que generó fue un clima de ensoñación, ella, su prosa, y un público que la escuchó atento.

Al final, Ricardo Romero –«Historia de Roque Rey», «La habitación del Presidente», «El síndrome de Rasputín», «Los bailarines del fin del mundo», «El spleen de los muertos», «Tantas noches como sean necesarias»– leyó parte de un libro que, dijo, aprecia mucho, «Historia de Roque Rey», y confesó, ante todos, con la tranquilidad de saberse contenido por todos, a gusto en un encuentro que reunió a muchísima gente, que era la primera vez que leía en público en su ciudad.

Fue la única vez que Selva Almada y Ricardo Romero se reunirán en el marco del seminario Usina de Letras, que continuará este viernes 25, y que cerrará el siguiente, 1° de septiembre, una experiencia de acercamiento de escritores consagrados con quienes están en la búsqueda de iniciarse en las letras, o que ya tienen un camino transitado en la narrativa, o sólo buscan acercarse, de otro modo, al mundo de los libros.

En cualquier caso, una experiencia que hacía falta en el mundo de la cultura en Paraná.

 

 

Fotos: Gentileza Agustín Zuttión

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.