El cura Juan Diego Escobar Gaviria sumó una nueva y gravísima denuncia por abuso sexual a un menor.

Ya hay cuatro denuncias por abuso que lo llevaron a la cárcel, primero, y a juicio oral, desde el martes 22.

Se trata de SAM, de 17 años, que el sábado último por la tarde declaró haber sido brutalmente abusado por el sacerdote, dentro de la casa parroquial, en Lucas González, a las espaldas de santos y vírgenes, inciensos y agua bendita. La denuncia se conoció en la primera audiencia de juicio oral y público contra el cura Escobar Gaviria que se lleva a cabo en los Tribunales de Gualeguay.

Los revolcones del cura fueron con un nene de 14 años al que desfloró sin compasión, en su pieza, después de misa, luego de haber comido la carne de Cristo, bebido la sangre de Cristo, de golpearse el pecho por los pecados cometidos, por mi culpa, por mi gran culpa.

SAM llegó a la parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González, con 14 años, y llegó para ser monaguillo: ayudar en misa, llevar el vino, el agua, sostener la buroracia del culto, acompañar al sacerdote. Pero a los dos meses de estar en la caa de Dios, empezó el infiero.

Empezó tocándole todo, el culo, la entrepierna. A los dos meses de haber llegado a la iglesia, empezó todo lo que siguió después.

SAM era virgen, «y tampoco me había masturbado nunca», y por eso la lascividad del sacerdote lo abrumó, porque «no sabía qué era lo que estaba pasando».

Escobar Gaviria iba rodeando a los menores con tanta astucia que conseguía abusarlos.

«Yo le decía que no me toque, que no me gustaba, y él me contestaba que esto quedaba entre nosotros y que nadie se iba a enterar», contó SAM.

Primero lo tocaba, con la bestialidad de animal en celo. Después, lo llevaba a la cama. Eso fue así, contó ayer SAM, hasta marzo de 2016.

El chico fue citado a declarar en cámara Gesell el año último, al inicio de la investigación penal preparatoria sobre el caso Escobar Gaviria pero entonces negó ser víctima, negó haber sido abusado.

«A mí me dolía por dentro siempre porque fui abusado desde los catorce hasta los dieciseis años. Pero más me dolía lo que iba a sufrir mi vieja», reveló, con el dolor que pocos soportarían.

Y que antes, en los Tribunales de Nogoyá, cuando había sido citado a declarar en cámara Gesell, lo había negado por vergüenza. Lo negó, eso dijo, «por vergüenza y también por miedo de que se burlen, de salir a la cale y que me empiecen a gritar».

Dos factores lo empujaron a sincerarse: su novia, que lo impulsó a contar todo, y la certeza de que el cura ya está lejos, detrás de las rejas, y va camino al juicio.

La hora señalada


La  nueva denuncia, la quinta, se constituye así en el peor inicio para el juicio por abusos al cura Escobar Gaviria.

Este martes 22, a las 9 de la mañana, en los Tribunales de Gualeguay, comenzó el juicio oral y el cura deberá responder ante tres jueces por cuatro severos cargos de abuso sexual a menores, hechos que se presume ocurrieron en Lucas González, en el departamento Nogoyá, un pueblo de 4.600 habitantes, a 133 kilómetros de Paraná.

Allí, en Lucas González, el colombiano Juan Diego Escobar Gaviria fue párroco de San Lucas Evangelista desde 2005, cuando llegó, hasta finales de octubre de 2016, cuando salió por la puerta de atrás, con una denuncia judicial por abuso, y la orden del arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, de alejarse del lugar y buscar refugio en una casa religiosa.

Las audiencias del juicio oral a Escobar Gaviria se extenderán los días 23, 24, 25 y 28 de agosto. Escobar Gaviria será juzgado por un tribunal que componen los jueces María Angélica Pivas, como presidenta, y los vocales Darío Crespo y Javier Cadenas.

Desde el 21 de abril está alojado en la Unidad Penal de Victoria, y en esa situación seguirá al menos hasta el próximo 28 de agosto, cuando se prevé la finalización de las audiencias en el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay.

Escobar Gaviria tiene cuatro denuncias por abuso –tres casos de corrupción agravada, uno de abuso sexual agravados todos por la condición del abusador, sacerdote. Y a las audiencias irá asistido por su cuerpo de abogados defensores, Milton Ramón Urrutia y Juan Pablo Temón.

La acusación la harán los representantes del Ministerio Público Fiscal: Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, y Dardo Tortul, fiscal coordinador de Gualeguay, más el querellante particular Mariano Navarro.

 

Para la Fiscalía, los abusos que se le enrostran a Escobar Gaviria encuadran como “corrupción de menores agravada por la condición de guardador (tres hechos) y abuso sexual simple agravado por ser cometido por ministro del culto (un hecho)”. Y por eso mismo, la pena solicitada fue de 25 años de prisión para el cura, según el planteo de elevación a juicio presentado ante el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, el 26 de abril de 2017.

 

 

 

Ricardo Leguizamón
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.