La Plaza Mansilla está en obras.
Se prepara para la celebración del Bicentenario.
No hay autos, no hay cuidacoches, hay solamente obreros ahora.
Están remozando todo ese paseo que se ubica en el corazón del Centro Cívico.
Ese espacio lleva muchísimo tiempo.
En los últimos años del siglo XIX comenzó a darse forma a dos plazoletas ubicadas frente a la Casa de Gobierno, y se dio lugar a un espacio verde y arbolado en pleno centro de la capital.
Cuenta Ofelia Sors que a fines de 1886, estando en plena construcción la Casa de Gobierno, se efectuó el llamado a licitación para realizar el desmonte de las calles que rodeaban el edificio y del terreno que luego se destinó a la plaza. Ese espacio verde, que se bautizó Plaza Mansilla, formaba parte del proyecto arquitectónica de Juan Bautista Arnaldi, como complemento paisajístico que resaltaba las líneas modernas y monumentales de la Casa Gris. Así fue su origen a fines del siglo XIX.
Fue en 1888, estando próxima la terminación de la primera parte del Palacio de Gobierno, cuando se tomó la decisión definitiva de ornamentar el espacio y, mediante un decreto del 29 de enero de 1889 se llamó a licitación para su arreglo. Finalmente, el 2 de marzo de ese año se abrieron las ofertas. Las veredas fueron construidas por la empresa de Víctor Cartesi y se la denominó plaza Mansilla, aunque unos años después pasó a llamarse plazoleta Belgrano.
En 1953, para el primer aniversario del fallecimiento de Eva Perón, se instaló la Llama de la Argentinidad en la cuadra nueva. Se trataba de un templete con una llama votiva (fuego sagrado de la argentinidad que arde permanentemente como homenaje a quienes dieron su vida por la patria), que recordaba a la Jefa Espiritual de la Nación. Este símbolo fue demolido en septiembre de 1955 por un comando civil revolucionario partidario del golpe de Estado que derrocó al general Juan Domingo Perón.
Fue a partir de este episodio que comenzó la desaparición paulatina de la Plaza Mansilla. En principio perdió una cuadra, cuando en la segunda mitad de los años ´50 se construyó el Palacio de Justicia.
Finalmente, en el período de la autodenominada Revolución Argentina, durante la gobernación de facto del brigadier Ricardo Favre, se decidió convertir el último espacio que quedaba de la plaza en una playa de estacionamiento.
Ahora, sigue igual: sólo que están remozándola.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.