Con gran convocatoria finalizó la actividad deportiva, recreativa y no competitiva denominada «7 pueblos 7 iglesias, un clásico de cada Viernes Santo en Paraná y que forma parte de la propuesta turística de la capital provincial hacia el país. Ciclistas de distintos puntos del país y del interior de la provincia acuden a realizar esta peregrinación en bicicleta organizada por Cicloturismo Paraná y que contó con el auspicio de la Municipalidad de Paraná. En su séptima edición, volvieron a unir 7 pueblos y visitar 7 iglesias, motivados por la fe, la amistad, la naturaleza y la toda la energía y alegría que transmite el pedaleo de la bicicleta.
Luego de la largada a primeras horas de la mañana desde la Catedral, alrededor de las 18.15 la caravana realizó su ingreso y llegada al mismo lugar, cumpliendo con total normalidad la travesía. Los pueblos recorridos fueron Paraná, San Benito, Sauce Pinto, Aldea María Luisa, Gobernador Etchevehere, Villa Fontana, Tezanos Pinto y Oro Verde.
Atilio Carboni, como subsecretario de Deportes de la Municipalidad de Paraná se hizo presente en la actividad: «Se realizó como todos los años con éxito; participaron alrededor de 450 ciclistas, recorriendo todas las ciudades previstas, la gente muy contenta, con participantes de lugares lejanos que vinieron a la ciudad y que le da un valor agregado como un atractivo turístico. Hubo una delegación de la gente de Escobar que le trajo un presente al intendente que se lo alcanzaremos el lunes». Carboni lamentó que este año Crespo realizara una travesía similar en este día: «Habrá que ajustar detalles para la siguiente edición y que no se superpongan». La Municipalidad colaboró en toda la parte logística, «en el acompañamiento con una trafic, y en la parte de tránsito. Llegaron todos bien y felicito a los organizadores desde el área de Deportes por el esfuerzo que significa organizar todo esto».
A su vez Lorena Suárez, de Cicloturismo Paraná a modo de balance dijo que «intervino un buen número de ciclistas, pese a que venir de afuera les significa a los participantes un gasto importante. En Crespo copiaron la idea y la hicieron gratuita, los llamamos para conciliar y tratar de que desistan de hacerla y no quisieron; para el año que viene nos plantearemos alguna estrategia para subsanar su realización porque la nuestra tiene un sello característico». La organizadora no obstante, reconoció «que logramos contar con un buen número de participantes, el boca a boca funciona muy bien y el día nos acompañó. Vino gente de Bahía Blanca, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y es impagable verlos que se van contentos. Paramos en cada una de las iglesias, en San Benito, el padre nos dio la bendición con una charla muy linda; la gente nos esperó en Aldea María Luisa, al igual que en Las Delicias, con lo cual estamos re contentos».
Al concluir, los organizadores realizaron sorteos entre los participantes de huevos y roscas de Pascuas, remeras, cascos y dos bicicletas 0Km.
El circuito nació en el año 2010, cuando Marcelo Fornari, mentor de la travesía quiso promover un Viernes Santo distinto, uniendo pueblos rurales con bosques en galería, interminables tonalidades de verdes, exuberante naturaleza y amigos en bicicleta. La primera edición fue realizada por solo 9 personas, una experiencia cargada de sensaciones, que inmediatamente fue adoptada por cientos de ciclistas, amigos, familias y grupos de argentinos y extranjeros que esperan cada año para vivenciar este momento.