Andrés Sabella y Gabriela Andretich fueron reelectos este sábado como rector y vicerrectora, respectivamente, de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) por el período 2022-2026. La Asamblea Universitaria que eligió nuevamente a la dupla sesionó en el Centro de Convenciones Papa Francisco, de Villaguay.
La fórmula conduce la Universidad desde 2018, cuando sucedieron a Jorge Gerard y Cristina Benintende. Sabella es exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas; mientras que Andretich es docente santafesina de la Facultad de Ciencias de la Educación.
La dupla Sabella-Andretich fue la única propuesta presentada hoy por los asambleístas, apoyada por la mayoría de los decanos de las nueve Facultades. La votación resultó 139 votos a favor, 27 en blanco y 6 nulos.
Nicolás Zuttión, consejero directivo de la Facultad de Ciencias de la Educación, una de las nueve unidades académicas de la UNER, identificado con la agrupación Indignadxs del MST en el FIT Unidad, fue uno de los que votó en blanco.
“Esta asamblea se realizó dos años después de lo que fueron los confinamientos que se realizaron producto del Covid-19. Sin embargo, mientras se escucharon balances triunfalistas acerca de lo que fue la experiencia de la virtualidad, se esconden las condiciones de cursada”, analizó.
Al respecto, señaló que “la mayoría de los estudiantes y trabajadores nos vimos realmente afectados por una virtualidad forzada, donde la Universidad se encontró cerrada puertas para adentro, con una lógica sumamente elitista. Sin importar los niveles de deserción, todo siguió como si no hubiese pasado nada, manteniendo y priorizando una matriz mercantilista donde prima la acreditación y evaluación del conocimiento, y no las necesidades de les estudiantes”.
Zuttión puso el acento que mientras la crisis social se agudizaba, en la UNER “se impuso el recorte de becas, el desfinanciamiento presupuestario, el escaso acceso a los soportes técnicos y servicios de internet y la inexistencias de viviendas estudiantiles para poder llevar a cabo las cursadas y permanencia en la Universidad. El golpe que se infligía a nuestra permanencia en la Universidad por las políticas de ajuste y precarización a la juventud, aplicadas por el gobierno nacional y provincial, tuvo eco en nuestras casas de estudio”.

Nicolás Zuttión, consejero de Educación.
“Lo que se presenta como un triunfo, fue la política de rectorado y de los diferentes decanos del sálvese quien pueda, me corrijo: que estudie quien pueda. Tan es así, que las autoridades de esta universidad, como lo hizo el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) en su conjunto, dio el visto bueno al presupuesto 2022 que después el Congreso no aprobó. Presupuesto que era casi 2 veces menos que lo que el gobierno destina para el pago de los intereses de la fraudulenta deuda externa. Lo que no se dice, es que el visto bueno a ese presupuesto significaba un recorte real del 9% en caso de que la inflación anual se ubique en el 46%. Mirando la situación política y económica en la que nos encontramos, con una escalada inflacionaria sin límites, el recorte aprobado hubiese sido peor”.
Por otro lado, Zuttión también se refirió a la reiterativa iniciativa del rector para reformar el estatuto: «Es un proceso que comenzó y, como lo denunciamos tiempo atrás, está vaciado de los verdaderos actores de la universidad: los estudiantes y los docentes. A través de los mecanismos restrictivos que se impusieron, como la Comisión Ad-Hoc y el funcionamiento de los mismos Consejos Directivos, no se ha hecho más que poner trabas para la participación de la mayoría”.
Con información de Periodismo de Izquierda
De la Redacción de Entre Ríos Ahora