“No estoy retirado, y tampoco estoy en campaña; pero sigo comprometido en el servicio a la provincia, colaborando en todo lo necesario con mi amigo y gobernador Gustavo Bordet y al lado de todos los entrerrianos.

Igualmente aclaro que este no es un sitio político, sino el Facebook de un tipo como cualquiera.

Nos estamos viendo y comunicando.”

El posteo lo hizo el exgobernador Sergio Urrubarri en su muro de Facebook el 28 de agosto.

Anunciaba entonces la vuelta a las redes sociales, el contacto directo con sus seguidores –tiene más de 194 mil—e invitaba a los entrerrianos a interactuar con él, subiendo fotos o videos de las obras realizadas durante su gestión.

El convite fue un fiasco. La única que atendió el pedido fue la legisladora provincial del Frente para la Victoria (FPV) Miriam Lambert.

Aquel primer saludo empezó así:  “Hola amigos, después de varios meses de dejar correr el agua bajo el puente vuelvo a conectar con ustedes para conversar, para cambiar ideas e impresiones, para contenernos mutuamente, para inspirarnos, para tratar de esclarecernos en estos momentos especiales del país en los que debe primar la lucidez y amor a la patria por encima de todo.

Les cuento que actualicé mi portada porque soy un dirigente que, además de la política, tiene una vida de verdad, en donde los afectos, los hijos, los nietos, la historia, los amigos son muy importantes y quería reflejarlo.

Estaré aquí presente para comentar ideas, para responder a lo que quieran, para que me cuenten cosas.”

Pero el tono componedor duró poco.

El 12 de septiembre posteó un comentario durísimo contra el presidente del bloque de Cambiemos en el Senado, Raymundo Kisser.  “De nuevo hoy el Dr Raymundo Kisser, valioso puntal de Cambiemos en la provincia, me atendió en un sitio de Internet, hecho que, siempre por casualidad, les viene al pelo en su cruzada de hacerme aparecer como lo que no soy”, escribió en Facebook.

Después, la siguió con el dirigente radical Atilio Benedetti.

Su actividad en Facebook continuó con un repaso de sus campañas por la reelección y por la fallida candidatura a presidente  –aunque a uno de sus hacedores, el exfuncionario y publicista Sergio Gómez, le pareció buena: “Fue una linda campaña esa Pato. Las cosas y la emoción simplemente ocurrían frente a la cámara. Nico hizo un gran trabajo”, le escribió–, pero no retomó el tono epistolar.

Del intercambio con sus seguidores no volvió a hablar.

El último posteo fue a propósito de la muerte del líder cubano Fidel Castro, con quien se atrevió a compararse, el 26 de noviembre.

“Fidel Castro ha dejado una profunda enseñanza de lucha, dignidad y solidaridad hacia los pueblos del mundo. Quienes luchamos por una sociedad más justa lamentamos profundamente su partida”, dijo en la red social.

Eso fue hace dos semanas. Desde entonces, Urribarri ha estado ausente de Facebook. Y el intercambio con sus seguidores no se repitió. También en Twitter. ¿Volverá a las redes el exgobernador, como prometió, o se habrá ido a cuarteles de invierno virtual?

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.