La muerte de Fidel Castro, anoche, a los 90 años, conmovió al mundo y desató una incesante cadena de comunicados, condolencias, homenajes, repudios, movilizaciones, festejos, congoja y estupor.

Murió a los 90 años, en La Habana, y su deceso fue comunicado al mundo por su hermano, el actual presidente de Cuba, Raúl, Castro. “Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy, 25 de noviembre del 2016, a las 10.29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la revolución cubana Fidel Castro Ruz», dijo al dar a conocer la noticia, que el mundo conoció en las primeras horas de este sábado

 

La muerte de Fidel Castro cierra 60 años de historia, desde que desembarcó en Cuba con un grupo de rebeldes provenientes de México en 1956 para impulsar la guerrilla que derrocó a Fulgencio Batista en 1959 hasta hoy, fecha final de la existencia de una de las principales figuras del siglo XX.

 

Después de estar 47 años de manera ininterrumpida al frente del régimen socialista que construyó en torno a su liderazgo, Castro abandonó el poder hace justo diez años, en 2006, por problemas de salud. Raúl Castro, cinco años menor, tomó el mando entonces provisionalmente y dos años después, en 2008, lo sucedió formalmente como presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros.

 

A Fidel Castro se le vio por última vez el pasado 15 de noviembre, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang. La semana pasada estaba previsto que recibiese al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pero la cita se canceló.

 

Con tono diferente, desde el presidente electo de Estados Unidos, Donald Traump –que dijo que murió un “brutal dictador”—hasta el presidente Mauricio Macri, la comunidad internacional expresó su pesar por su fallecimiento.

 

El exgobernador de Entre Ríos, Sergio Urribari, no quiso estar ajeno a las palabras que inundaron las redes sociales.

 

Urribarri, cómo no, se puso a la par del líder cubano.

 

“Fidel Castro ha dejado una profunda enseñanza de lucha, dignidad y solidaridad hacia los pueblos del mundo –escribió en su muro de Facebook–. Quienes luchamos por una sociedad más justa lamentamos profundamente su partida. Fidel y su pueblo marcaron siempre un camino a seguir por los países de América Latina”.

Además, dijo: “El heroico pueblo cubano resistió los embates del imperio. Pese a más de 50 años de bloque económico supieron construir la sociedad más igualitaria de América Latina y a través de la cooperación sin condicionamientos de los médicos y educadores cubanos, millones de latinoamericanos han mejorado su calidad de vida.

El líder histórico de la revolución cubana nos enseñó con su ejemplo que «nada es imposible para los que luchan». Mis sentidas condolencias a la familia, al pueblo y al gobierno cubano, que sabrán honrar su memoria y mantener vivos sus ideales”.

Su exministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, seriamente comprometido en una causa judicial que investiga las contrataciones amañadas desde su área con la empresa del cuñado de Urribarri, Juan Pablo Aguilera, sostuvo: . “Hasta siempre Comandante! Enseñó al mundo el significado de la lucha por la dignidad de los pueblos. Ahí está la Cuba de Fidel enseñando con su ejemplo que nada ni nadie puede dominar a un pueblo cuando éste resuelve ser libre.”