El exgobernador Sergio Urribarri salió, nueve meses después de haber dejado la Gobernación, a rebatir los cuestionamientos a sus ocho años de gobierno en la provincia.
Envuelto en serias denuncias en la Justicia –por enriquecimiento ilícito y por negociaciones incompatibles con la función pública–, escogió ahora el camino de la defensa de la gestión económica de sus dos gobiernos.
“Leo noticias de declaraciones sobre la situación financiera de la provincia. La historia dice que siempre fue difícil. Yo la tuve cuesta arriba siempre. Y entiendo que el gobernador Bordet tenga también las mismas dificultades. Ninguno de los dos tuvimos que ver con la generación de los problemas que vienen de lejos sino que simplemente, como se dice en la calle, piloteamos la caja (ingresos corrientes contra gastos corrientes) como se pudo y como se puede”.
La declaración de Urribarri apareció en su muro de Facebook, el territorio que ahora parece caerle más cómodo al exgobernador. “Hoy la situación incluso se ha agravado por la baja en la recaudación en términos reales de impuestos locales y nacionales por la caída de la actividad y por la reducción de impuesto a la Ganancias coparticipable, ambos asuntos de incumbencia del gobierno nacional”, amplió.
Urribarri eligió como blanco de sus respuestas al presidente del bloque de Cambiemos en el Senado, Raymundo Kisser. Y lo hizo apelando a un artículo que se publicó en el diario “Uno” el domingo 26 de junio. El artículo parece escrito a medida del exgobernador. “Mucho (se) habló del estado (supuestamente desfasado) en que el gobernador Sergio Urribarri dejó las finanzas provinciales. Según la Ley de Presupuesto para el año en curso el déficit financiero acumulado total del Tesoro provincial 2007-2015 es de unos 2.350 millones de pesos. En tanto que el déficit acumulado en la Caja de Jubilaciones motivado en la detracción del 15% fue de 8.235 millones entre 2004 y 2015 (ambas cifras a valores constantes). No hace falta irse tan atrás: solo en 2015 el déficit de la Caja de Jubilaciones ascendió a los 2.200 millones de pesos, casi el equivalente a nueve años de déficit del Tesoro.
“El déficit de la Caja de Jubilaciones –un elemento imposible de modificar hoy en Argentina sin grave riesgo social e institucional- explica el 96% del déficit que dejó Urribarri. El resto podría explicarse por lo que demanda sostener la Universidad Autónoma de Entre Ríos, que representa un monto de unos 800 millones al año y creciendo, y por el diferencial de transferencias a los municipios dispuesto en la reforma de la Constitución provincial por unos 700 millones de pesos al año, sin haberles transferido servicios ni responsabilidades”, publicó el diario.
Esa artillería al exgobernador le sabe suficiente como para rebatir todas las críticas a su cuestionada gestión de gobierno.
Y se envalentona.
Urribarri ahora critica a la oposición por la “superficialidad” y la falta de investigación antes de cuestionar sus dos gestiones de gobierno. “Lo hacen con una ignorancia que da vergüenza ajena. Lo hacen con argumentos torpes producto de quien siquiera se toma el trabajo de estudiar un poco. Nosotros no sólo que generamos en la provincia el mayor stock de obra pública de la historia, sino que además REDUJIMOS el stock de la deuda financiera provincial como proporción de los ingresos!!”, apuntó Urribarri.
El presidente del bloque de diputados de Cambiemos, Sergio Kneeteman, ha dicho algo que muchos en la oposición dan por hecho: “El final de la fiesta kirchnerista en Entre Ríos y en el país dejó al descubierto una gran paradoja: hoy tenemos una provincia casi quebrada a pesar de que durante los últimos años obtuvo los mayores ingresos económicos de su historia”.
Pero es al senador Kisser, a quien Urribarri contesta: “Señor Kisser, la deuda total de la provincia era de 13.500 millones de pesos hasta fin del año pasado, frente a un presupuesto espectacular de 58.000 millones por todo concepto. ¿Y la realidad política cuál es? Que el sistema nacional nos dio mucho financiamiento para obras (al que sumamos fondos provinciales como nunca antes), pero nunca se terminó de resolver, decreto nacional de desendeudamiento mediante, el problema de caja de las provincias. La situación deficitaria de la Caja de Jubilaciones (que equivale al 96 % del déficit mensual), las remesas extras a los municipios y el presupuesto desfasado de la Uader es lo que explica los problemas financieros de la provincia. Y no son de Urribarri precisamente. Además, usted lo sabe (¿?), un alto porcentaje del gasto está aplicado a salarios y al diferencial previsional (81%)”.
Raro: ese “mucho financiamiento para obras” que aportó la Nación a Entre Ríos no se verifica en infraestructura clave, como los acceso Sur y Norte a Paraná, el Estadio Único que nunca fue, el Hospital del Bicentenario que lleva años construyéndose y todavía no se termina, la autovía sobre la ruta 18 que es tema pendiente.
Y contrasta con los millones que destinó a la organización de la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que ahora investiga la Justicia.
La Justicia también lo investiga por su crecimiento patrimonial, y por las sociedades que armó mientras fue gobernador, y que integran sus familiares, entre ellos, el actual ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, su hijo.
A Urribarri las balas le pican muy cerca: un fiscal, Santiago Brugo, ya allanó todas las propiedades de su cuñado, el funcionario del Senado Juan Pablo Aguilera.
El mismo fiscal, además, allanó el estudio del contador del exgobernador en Buenos Aires, José Saúl.
De eso, claro, el exgobernador no se ocupa tanto, ni postea cuadros con “información dura”, como dice.
Prefiere dar cátedra en otros asuntos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.