“Acá no hubo magia, acá hay Estado presente; por eso mejoran todos nuestros indicadores sociales y se reduce la mortalidad infantil», dijo, a finales de febrero de 2015, el exgobernador Sergio Urribarri al repetir el credo de la buena voluntad.
Entonces, se había embarcado en un anuncio que ahora los registros desmienten: que su gestión había logrado una reducción histórica de la mortalidad infantil.
Urribarri sostenía por ese tiempo que “esta es la década ganada de la que hablamos, de la nueva Argentina que venimos construyendo desde el 2003 con Néstor y Cristina y que a los entrerrianos nos permitió acceder a infinidad de obras de infraestructura como el agua potable, las cloacas, el acceso a viviendas dignas y uno de los calendarios de vacunación más completos del mundo”.
Ese año, 2015, fue el año del aumento de la mortalidad infantil en Entre Ríos, según registros del Ministerio de Salud de la Nación, citados por el diario Página 12.
El diario publicó una noticia con este título: “El 2015 cerró con la menor tasa de mortalidad infantil en 25 años”
La tasa de mortalidad infantil, contó el diario, descendió a un dígito en 2015 por primera vez en 25 años, al ubicarse en 9,7 por mil. Los datos surgen de las Estadísticas Vitales 2015 publicadas por el Ministerio de Salud de la Nación.
“Durante el último año del mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el índice se ubicó en 9,7 por ciento, mientras que en la anterior medición –correspondiente a 2014- había sido de 10,6 por ciento”, subrayó Página 12.
Según esos datos, el distrito con el mejor desempeño fue la Ciudad de Buenos Aires, donde la mortalidad infantil fue de 6,4 por cada 1000 nacidos vivos, seguido por la provincia de Chubut (6,9) y Tierra del Fuego (7,6). En tanto, las peores cifras correspondieron a las provincias de Corrientes (14,5), Formosa (12,6) y Tucumán (12,4); y, sin alcanzar esos niveles, se mantuvieron por encima de los dos dígitos en Salta (11,8), La Rioja (11,3), Catamarca (11), Santa Cruz (10,9), Jujuy (10,7) y Entre Ríos (10,4).
En Entre Ríos nacen cada año 23.381 bebés.
De estos, mueren 231 antes de cumplir su primer año de vida.
Y, se sabe por mediciones oficiales, 6 de cada 10 de esas muertes son por causas evitables.
La mortalidad infantil mide el número de defunciones de niños menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos en un determinado año.
Ese índice, la mortalidad infantil, muestra las falencias del sistema de salud, y ubica a Entre Ríos muy lejos de aquella frase de la cual se vanagloriaba el exgobernador Sergio Urribarri: “Tenemos la mortalidad infantil más baja de la historia”.
En Entre Ríos, la tasa de mortalidad infantil creció. Eso, al menos, indican los índices oficiales publicados hasta ahora.
En 2012, la tasa era del 10,8 por mil nacidos vivos; en 2013, bajó al 9,2 por mil; y en 2014, subió al 9,9 por mil, según cifras que dio a conocer a finales de abril la Dirección de Estadística y Censos de Entre Ríos.
En esos tres años, creció el número de nacimientos, que fue de 21.874, en 2012; de 22.371, en 2013; y de 23.318, en 2014.
Pero en 2015 subió. Pasó del 9,9 por mil al 10,4 por mil.
Fue durante la administración Urribarri. Y no hubo tal baja histórica.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.