Este 16 de enero se cumplió un año de la detención de la dirigente jujeña Milagro Sala. Y el exgobernador Sergio Urribarri aprovechó la ocasión para reaparecer en las redes sociales para recordar su figura y, además, compararse y ponerse en pie de igualdad con la líder de la organización social Tupac Amaru.
“Hace casi dos años recorrí junto a Milagro la impresionante obra que hizo en Jujuy junto a la Organización Barrial Tupac Amaru y el aporte decisivo del Estado Nacional. Fuimos al barrio en Alto Comedero y visitamos distintas instalaciones: el Centro de Rehabilitación Integral (CEMIR) y la pileta climatizada, la fábrica textil y de bloques, las escuelas, el Centro Médico, el Parque Acuático y el Centro Cultural”, recordó Urribarri.
Y agregó: “Nos critican por nuestros defectos pero nos odian por nuestras virtudes. ¿Cómo no va a haber gente que nos odie, que quiera que eso se termine si todas esas personas, que antes no tenían atención médica, ni trabajo, ni educación lograron recuperar su dignidad? Todas estas transformaciones que se habían logrado en Argentina con un Estado presente, como se lograron en Jujuy y en Entre Ríos, son las cosas que le molestan a los poderes fácticos y por eso nos odian, demonizándonos a través de su poder mediático”.
A criterio del ahora presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, una de “las grandes mentiras es que habían montado un Estado paralelo. Fue una articulación inédita entre el Estado y una organización popular, logrando llegar a donde cada uno por separado no lo podría haber logrado, y en lugar de reivindicarla la castigan por eso”.

Milagro Sala tiene, al igual que Urribarri, cuentas pendientes en la Justicia.
La situación judicial de la dirigente piquetera se complicó a raíz de las múltiples denuncias que recibió por parte de sus ex compañeros cooperativistas de la organización Tupac Amaru y las investigaciones desarrolladas tanto por la justicia local como por la Oficina Anticorrupción de Jujuy y la propia AFIP.

El 16 de enero de 2016 era detenida por las fuerzas de seguridad de la provincia. Encabezaba desde hacía 33 días un acampe en la plaza principal de la ciudad contra un plan de regularización de cooperativas impuesto por el gobernador Gerardo Morales.

En aquella oportunidad fue convocada dos veces por el juez de control. Concurrió la primera vez y se comprometió a cesar en la instigación a la toma de la plaza y las calles, pero volvió a la plaza y en asamblea redobló la apuesta. La segunda vez alegó estar enferma, mostrando en las redes sociales una foto recostada en un colchón dentro de una carpa del acampe, con un suero. Presentó un certificado médico, que fue denunciado como apócrifo por los peritos judiciales de la provincia.
Tiene ocho causas judiciales.
Urribarri está investigado también, y por ahora se lo investiga por las contrataciones en la Cumbre de Presidentes del Mercosur, por las negociaciones incompatibles con la función pública en la que está involucrado su cuñado, Juan Pablo Aguilera, y, entre otros asuntos, por enriquecimiento ilícito junto a toda su familia.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.