El viernes 7 de septiembre murió Fabián Tomassi.
Padecía polineuropatía tóxica, enfermedad que contrajo por su trabajo de aplicador de plaguicidas en los campos aledaños a su ciudad, Basavilbaso. El periodista y escritor Patricio Eleisegui contó su historia de lucha contra las consecuencias nefastas del uso de agrotóxicos, una práctica cada vez más extendida, en un libro clave, “Envenenados”, que hizo que la historia de Tomassi se conociera a nivel planetario.
Tomassi había comenzado a trabajar con agrotóxicos, sin ningún tipo de protección para su salud, en 2005. Nadie le advirtió entonces de las consecuencias nefastas de los pesticidas. Su trabajo consistía en abrir los envases que contenían sustancias químicas, volcarlo en un recipiente y enviarlo por una manguera hacia la aereonave para que rociara los campos.
“Se va un símbolo de la lucha contra las fumigaciones. Alguien determinante a la hora de entender este modelo que mata”, escribió Eleisegui en Twitter.
Subido al tren de las luchas que sostienen otros contra los pesticidas y la siembra indiscriminada de soja en el suelo entrerriano, el exgobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados, declarado productor sojero, presentó un proyecto de ley que busca declarar la emergencia ambiental en Entre Ríos.
La iniciativa, que ingresó el 25 de septiembre en Diputados, impulsa declarar la emergencia ambiental «por un plazo mínimo y prorrogable de dos años», en virtud «de las agudas consecuencias provocadas sobre la salud de un significativo y creciente número de pobladores debido a las aplicaciones de productos de síntesis química, o de origen biológico o mineral».
«Es necesario la declaración de emergencia ambiental y poder trabajar de manera rápida y expedita frente a los daños ambientales que se están produciendo en la provincia de Entre Ríos, por las fumigaciones con los agrotoxicos», plantea Urribarri en su proyecto. En el texto, cita la muerte de Tomassi, y de él dice que «su cuerpo era un testimonio de los estragos que provocan los agroquímicos en las personas que están en contacto con el veneno».
Y cita, textual, palabras de Tomassi: “Háganme la gauchada de ayudar a las personas afectadas y no quedarse nada más que en darle remedios, sino en tratar de buscar la manera de enseñarles qué es lo que les pasó. Ya gran parte de la sociedad nos ha dejado solos, y digo solos refiriéndome a la cantidad de gente que al saber que venía me pidieron que hablara de ellos. Muchos de ellos, con nietos ya fallecidos.»
Enterados del proyecto de Urribarri, el escritor y periodista Patricio Eleisegui fustigó con dureza a Urribarri.
«Sergio Urribarri, gobernador de la ultra fumigada provincia de Entre Ríos entre 2007 y 2015, citó a Fabián Tomasi en el proyecto de emergencia sanitaria y ambiental que presentó ante la cámara de diputados de esa provincia -publicó el periodista y escritor en Facebook-. ´Si no nos despertamos de esto, no hay futuro´, colocó al final del texto. Como si no hubiese tenido responsabilidad alguna en el escenario de uso de agrotóxicos a mansalva que derivó en la enfermedad del mismo Fabián. Máxima autoridad política en un período de la historia entrerriana signado por la acción de los pooles de siembra, las pulverizaciones sin control sobre las escuelas rurales -que persisten hasta hoy-, el desmonte, los niños banderilleros, la explotación del peón rural, y otras acciones de la peor naturaleza. Hoy, desde la impunidad que otorga un poder de patético señor feudal, Urribarri reproduce las palabras de Fabián. De la mano de uno de los rasgos más nefastos de la política argentina en estos tiempos: la reconversión».
En julio de 2016, Eleisegui recorrió los campos de Entre Ríos con un equipo de la televisión italiana, y soportó la intimidación de la Policía, y entonces Urribarri no abrió la boca.
Pero además, el clan Urribarri posee una empresa dedicada a la venta de agrotóxicos y una firma encargada de la siembra de soja, datos que releva el periodista Daniel Enz en su libro «El Clan».
La firma Kriptax es de los hijos del exgobernador, Mauro Gabriel, ministro de Gobierno, y Sergio Damián, aunque luego se sumó también Bruno. El ingreso a la sociedad por parte del actual ministro de Gobierno de Entre Ríos, y de su hermano mayor, Sergio Damián, se produjo el 9 de octubre de 2008. La fecha de inscripción de Kriptax Inc ante la AFIP fue el 4 de agosto de 2008 y dos meses después pasó a manos de los hermanos Urribarri.
El objeto de la sociedad era, al comienzo, la “construcción, refacción y reciclado de inmuebles. Administración, arrendamiento, comercialización y explotación integral de inmuebles urbanos y rurales”, y el plazo de duración de la sociedad, con un capital de 12 mil pesos, se fijó en 99 años.
Pero a comienzos de octubre de 2008, Kriptax Inc SA ya era de la familia Urribarri, apenas meses de haber surgido la sociedad. “Por acta del 09/09/08 se designa Presidente a Mauro Gabriel Urribarri, y suplente, a Sergio Damián Urribarri por renuncias de María Rosa Barraza y Silvia Guallama. La sociedad fija domicilio legal en Junin 658 piso 6 Depto A Torre B, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ya entonces cambió el objeto de la sociedad, que entonces se dedicó a las actividades agropecuarias y la explotación de establecimientos rurales en inmuebles propios o arrendados compra venta cría y engorde de ganado vacuno ovino porcino o equino. Siembra forestación y explotación de frigoríficos. Importación y exportación de ganado en pie o faenado, granos y maderas. Compra venta importación y/o exportación de fertilizantes, plaguicidas y productos de uso veterinario”.
En enero de 2014, Kriptax Inc SA dio un salto de envergadura. Por asamblea societaria de los hermanos Urribarri, se decide elevar el capital social, que entonces se ubicó en 1.012.000 pesos, según escritura del 5 de mayo de ese año.
La existencia de esa sociedad se conoció aquí luego de que la revista “Análisis” revelara la fortuna del exgobernador Sergio Urribarri y su familia, información que pretendió ser rebatida por el actual presidente de la Cámara de Diputados con un dato que fue revelador.
“Informo que tenemos con mis hijos, desde el año 2007, una empresa bajo la figura jurídica de SA (sociedad anónima) que se dedica a la siembra de arroz y soja sobre inmuebles arrendados”, dijo Urribarri cuando se conoció la denuncia en su contra, aunque le erró en dos datos: la empresa fue adquirida por la familia del exgobernador en 2008, y él no figura, sino que oficialmente forman parte de la compañía dos de sus hijos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.