Cuando Entre Ríos privatió el servicio eléctrico, a mediados de la década de 1990, sancionó la Ley de Marco Regulatorio que, entre otras cosas, creó el Fonndo de Desarrollo Eléctrico de Entre Ríos.
Ese fondo se pensó entonces exclusivamente para financiar obras de desarrollo eléctrico, y estaría conformado por aportes del Gobierno provincial, un recargo sobre la venta de energía y las regalías que reciba la provincia.
En julio de 2012, la Legislatura sancionó la Ley N° 10153 que le dio dio amplias facultades al Ejecutivo para disponer de ese Fondo, al ampliar considerablemente los usos posibles.
Así, ese Fondo se puede utilizar para el “otorgamiento de subsidios a entidades públicas o privadas, para proyectos y obras de eficiencia energética”; también, para financiar “estudios, proyectos y obras de exploración o explotación de hidrocarburos”; para gastos para la “realización o participación, de eventos de capacitación en materia energética”; además, se lo puede usar para costear gastos “de equipamiento y de funcionamiento del Organismo Administrador del Fondo”.
También el Ejecutivo fue facultado por la Legislatura a modificar el uso del Fondo Compensador de Tarifas.
Así, esos fondos en principio destinado a obras de infraestructura se utilió, durante los dos últimos años del kirchnerismo a financiar el congelamiento de la tarifa eléctrica dispuesto por la Provincia en acuerdo con la Nación.
Ese congelamiento quedó sin efecto a principios de 2016, y por eso el impacto sobre la facturación que ahora pagan los usuarios.
Pero como el Fondo de Desarrollo Eléctrico no sólo se usa ahora para costear la ejecución de obras de mejoramiento del servicio sino para usos discrecionales, la administración del exgobernador Sergio Urribarri decidió echar mano a ese dinero para otorgarle un subsidio al Club Atlético Estudiantes (CAE).
El 20 de octubre de 2015, Urribarri firmó el decreto N° 3.813 a través del cual acogió favorablemente un pedido de ayuda económica hecho por la comisión directiva del CAE.
El club solicitó «una ayuda económica para mejorar la iluminación del campo de deportes de la cancha de Hockey que esa institución posee en calle Ambrosetti y Ayacucho de la Ciudad de Paraná, a fin de posibilitar la práctica de ese deporte en horario nocturno acorde con los niveles de seguridad que exige la alta competencia», según se lee en el decreto firmado por el exGobernador.
Urribarri justificó la ayuda en el hecho de que durante su gestión «se ha llevado adelante una política de decidido apoyo al deporte, y en especial al deporte amateur, en función de los beneficios sociales que produce, brindando ayuda a las instituciones que en forma desinteresada lo promueven».
Aunque el monto del subsidio resultó relativamente bajo, $ 44.442,71, resultó llamativo la herramienta a la que se echó mano para subsidiar al CAE: el Gobierno arguyó que «teniendo en consideración la importancia de contar con entidades deportivas que brinden contención social a niños y jóvenes insertándolos en el deporte amateur y los beneficios sociales que conlleva para toda la comunidad, por razones de oportunidad y mérito, se considera conveniente brindar la ayuda solicitada y autorizar la afectación de recursosdel Fondo de Desarrollo Energético de Entre Ríos con destino a solventar el costo de la obra de eficiencia energética interesada por el Club Atlético Estudiantes».
El bolsillo de los usuarios del servicio eléctrico ocupado, entre otras cosas, en iluminar el campo de deportes del CAE.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.