La Escuela Normal Superior Antonio Sagarna, de Nogoyá, es un edificio con muchas escaleras, ubicado sobre el bulevard Sarmiento al 1000. Tiene escaleras para ingresar, tiene escaleras para bajar a los patios internos, tiene escaleras para ir a la rectoría y a la preceptoría. Tiene escaleras para entrar y tiene escaleras para salir, claro.
Lázaro Alberto tiene 14 años y una discapacidad que en forma corriente se denomina como «sindrome de huesos de cristal». Es alumno de la Escuela Normal Antonio Sagarna, en el nivel secundario, pero como cada año la enfermedad le dificulta el desplazamiento, los padres iniciaron hace dos años un reclamo para que se disponga de rampas.
La Escuela Normal Antonio Sagarna tiene muchas escaleras y ninguna rampa.
La rectora de la Escuela Normal Antonio Sagarna, Mirta Cepeda. lo creyó un planteo razonable, y elevó la petición a las autoridades. El director departamental de Educación de Nogoyá, Carlos Sigvard, trasmitió la inquietud al nivel central del Consejo General de Educación (CGE), pero en dos años nunca nadie respondió.
La escuela sigue con todas sus escaleras y ninguna rampa. Y es por eso, y asesorada por la seccional Nogoyá de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), Ramona Mabel Alberto, mamá de Lázaro, alumno de tercer año, decidió ir a la Justicia con una acción de amparo.
El recurso, patrocinado por el abogado Ramiro Pereira, pretende que la Justicia ordene al Consejo de Educación, mediante el dictado de una sentencia al respecto, «la urgente construcción de una rampa de acceso adecuado al edificio de la Escuela Normal Superior N° 4 Dr. Antonio Sagarna, de Nogoyá».
En el recurso judicial se hace notar que el chico «presenta dificultad para caminar», situación que ha llevado a realizar varios reclamos a nivel administrativo sin resultados favorables. «Ante la falta de atención de las autoridades administrativas de la Dirección Departamental de Escuelas de Nogoyá, se acudió al Consejo General de Educación mediante una formal intimación preparatoria de la presente acción. Sin embargo, el tenor de tal intimación fue en términos razonables, como lo es la pretensión contenida en la misma y en la presente acción, pues se pidió al CGE que disponga lo conducente para la urgente construcción de una rampa de acceso adecuado al edificio de la Escuela Normal Superior N° 4 Dr. Antonio Sagarna de Nogoyá”. Pero no hubo respuesta.
No hubo ningún tipo de respuesta. «Ello sin duda hubiese sido lo deseable, dado que estas cuestiones debieran ser resueltas primero, desde la adopción por parte de los niveles de gobierno de una política de inclusión y accesibilidad física de conformidad a las normas marcadas por convenciones de Derechos Humanos, la ley nacional y provincial y la propia Constitución Provincial. Y ante la ausencia de una política de accesibilidad física adecuada, el reclamo informal debiera haber puesto en marcha el mecanismo administrativo tendiente a solucionar la petición de mi representado, que por cierto tiene por fin beneficiar a todos quienes tengan movilidad reducida y al mismo tiempo a todos los miembros de la sociedad. En este último caso, el beneficio no será de orden utilitario sino el saberse integrantes de una sociedad que reconoce derechos y que procura igualar con los medios humanos las limitaciones físicas producto de la naturaleza», dice la presentación judicial.
El planteo judicial recayó en la Sala III de la Cámara Civil de Paraná, que todavía no emitió resolución.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.