Imponente, generoso, verdísimo. Ocupa esa esquina, al lado de una construcción preciosa, de otro tiempo, muy añeja. La esquina de Bavio y Courreges. El verde que se levanta desde el piso y llega hasta el cielo domina la escena a esta hora de una mañana de noviembre muy luminosa. Una postal amable de la ciudad.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.