Ya es un signo característico de Paraná. Los automovilistas crearon un credo en el que ellos mismos creen: ese credo dice que las veredas son playa de estacionamiento privadas. Casi como una extensión de la propia casa. Lo certifica ese cartel que un vecino pegó en la puerta de su casa en calle La Rioja. Dice: «Por favor: no estacionar sobre la vereda. Es propiedad privada». Está claro que no se puede estacionar sobre la vereda, pero la vereda no es propiedad privada. Es espacio público. Pero no es playa de estacionamiento. Aunque los vehículos que se ven en la foto, sobre Rosario del Tala casi Salta, lo desmienten. Sobre la calle, hay una leyenda pintada: «Zona calma». Es para ordenar la salida de escolares. Pero, al parecer, no aplica para todos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora