Fabiana, Jesica y Dalma viven en Sauce de Luna y trabajan en Federal. Recorren a dedo ese trayecto, de ida y de vuelta. El miércoles hacía un calor terrible, pero la recorren cuando hay helada, lluvia, temporal, siempre. Esta es una escena tan imperdonable como habitual en Entre Ríos, no tiene ningún justificativo, es consecuencia de la enorme deuda que el gobierno mantiene con las y los docentes entrerrianos. Me reencontré por estos días con ellas, en la ruta. Ya la habíamos transitado juntos varias veces en otras oportunidades, a lo largo de los años. Nuestras luchas docentes son muchísimas, son luchas por la dignidad de nuestro trabajo y en defensa de la Escuela Pública. Ambas cosas pertenecen a todas y todos los entrerrianos, sobre todo a los sectores laburantes de nuestra provincia. No es un reclamos sectorial, de ningún modo. Esas luchas despiertan ataques, ninguneos y escusas. Ninguna puede con nuestras convicciones por tener condiciones dignas para aprender y enseñar en Entre Ríos. Y despiertan genuinas solidaridades, genuina unidad entre las y los trabajadores. Esta es la fuerza docente que lucha, que lucha en serio, dando batallas históricas todos los días, en el aula, en la calle, en sus hogares, en el sindicato, donde tenga que ser.

Texto y foto: César Pibernus, La Lucha en la Calle