La ciudad de Viale -a 58 kilómetros de Paraná- fue la primera en autorizar la celebración de misas con hasta 60 personas aún cuando en el resto de la Provincia esa práctica estaba vedad por el aislamiento por la pandemia de coronavirus.

Fue a principios de junio. Una autorización que firmó el intendente Carlos Weiss (Juntos por el Cambio) y que después justificó: dijo que “en un principio nosotros hicimos todo lo que nos pidieron, redactamos los protocolos con el cura párroco y los pastores de los diversos credos. Elevamos esos pedidos al Gobierno provincial, pero no recibimos respuestas”.

Las aperturas de la cuarentena siguieron, en distintas actividades, aunque ahora la ciudad atraviesa una situación crítica respecto de la pandemia: el r reporte de este viernes 4 contabilizó 37 casos de Covid-19 en Viale, la tercera ciudad del departamento -después de San Benito y Colonia Avellaneda- con más casos.

“Hay una enorme cantidad de vialenses que han respetado toda la normativa vigente. A quienes no lo han hecho, les pedimos que empiecen a hacerlo, dado que la situación es grave ya que en Viale tenemos muchísimos casos”, dijo Weiss esta semana, en medio del aumento de casos.

El jefe comunal admitió que que existe “la prohibición de realizar reuniones sociales y familiares. Sabemos que algunos ciudadanos no la están respetando. A ellos les pedimos que al menos respeten la normativa respecto de cuidarse, usar barbijo, no compartir mate y guardar la distancia”.

El concejal Simón Pérez, del bloque del Frente Creer Entre Ríos, fustiga la posición de Weiss. «Si las reuniones están prohibidas y deja que cada uno haga lo quiera, me parece una falta de compromiso con la sociedad», subraya.

El edil opositor achaca responsabilidad a Weiss en la situación por la que atraviesa ahora la ciudad. «La situación en la ciudad es preocupante. Nos hemos reunido con el intendente y se lo hemos planteado, y también le hemos preguntado de qué modo se está trabajando en la aplicación de protocolos para las diferentes actividades habilitadas. Nos dijo que no tenía voluntad de volver atrás en la fase de apertura», señaló el concejal.

Pérez ve un «doble discurso»: por un lado acata una recomendación que el Ministerio de Salud dice que le hizo, de no retroceder; pero por otra parte incumple una decisión de la Provincia, que cuando no había autorización para la realización de cultos, en Viale sí se habilitaron.

«Trabajan con un doble discurso, y una doble moral. Militan la anticuarentena, y dicen que no vuelven de fase para cuidar a los vialenses. No me extraña que ahora el intendente diga que las reuniones sociales están prohibidas, pero a la vez recomiende el uso de barbijos en esas reuniones prohibidas para evitar los contagios. Eso es dejar todo al libre azar y que los contagios sigan creciendo», planteó.

Una de las preocupaciones de la oposición es de qué modo se aplicaron los protocolos en las distintas actividades que se fueron habilitando. Al respecto, señaló que en los gimnasios ocurrieron uno de los principales puntos de contagios. «No sabemos si fallaron los protocolos o qué ocurrió. Pero no hay que juzgar a nadie. De lo que se trata es de cuidar a la gente y no salir a buscar culpables. Por eso acudimos a sentarnos a charlar con el intendente, para ver de qué manera pensar para adelante, sin poner en dificultades al comerciantes», indicó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora