La jueza Susana Medina, integrante de la Sala Laboral del Superior Tribunal de Justicia (STJ), reaccionó con dureza tras recibir una invitación para participar de un acto protocolar, que se desarrolló este jueves, y en la que se colocó el retrato del expresidente del alto cuerpo, Emilio Aroldo Castrillón, a la galería de quienes han presidido el Poder Judicial de Entre Ríos.
Medina, quien en abril de 2020 presentó una denuncia por violencia de género ante la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual contra, precisamente, Castrillón, consideró ese convite como una “falta de respeto” y contrario a las políticas de género que se da, llamativamente, en el Mes Internacional de la Mujer, dijo.
“Por medio de la presente hago saber mi decisión de no participar de este acto por considerarlo una falta de respeto hacia mi persona dada la existencia de una denuncia por violencia de género que realicé contra el mencionado Vocal, que se encuentra tramitando ante la Fiscalía de Género y aún no se ha resuelto”, dice el texto de la nota que Medina presentó ante el presidente del STJ, Martín Carbonell.
Pero además apuntó: “Por lo demás, que este acto se realice en el mes internacional de la mujer, cuando se intenta redoblar los esfuerzos en la tarea de concientizar y sensibilizar sobre los derechos de las mujeres, la equidad de género, la lucha contra la violencia y la discriminación, aparece como un contrasentido de toda la tarea que en tal sentido se viene realizando para revertir los estereotipos patriarcales qu tanto han perjudicado a la sociedad”.
Al final, la magistrada reprocha la decisión del STJ por cuanto se observa “la inconveniencia de llevar a cabo este acto público en un lugar tan reducido, que no resulta propicio para mantener el distanciamiento social obligatorio qu tanto hemos pregonado desde el Superior Tribunal de Justicia en el marco de la situación de pandemia por todos conocida que aún continúa y se profundiza cada día”.

La inquina entre ambos miembros del STJ, aunque viene de antaño, tuvo su punto de inflexión en la reunión de acuerdo del 27 de abril de 2020. El tema en cuestión era si se avanzaba o no en la nueva apertura de los tribunales, que habían entrado en una feria extraordinaria el lunes 16 de marzo en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio. El debate fue en el grupo de whatsapp del alto cuerpo: Castrillón hizo un comentario que Medina consideró ofensivo. Más aún: entendió que era violento hacia su condición de mujer.
Para entender el pleito, conviene transcribir el párrafo en el que se hace mención a ese incidente.
Dice: «La señora Vocal de la Sala del Trabajo N° 3, Dra. Susana E. Medina, informa en primer lugar, que el Programa ´La Justicia va a los barrios´ ha de implementarse en forma remota, tal cual lo hizo saber al Sr. Presidente (Martín Carbonell, NdelR) mediante nota a fin de su toma de razón y aprobación. En segundo lugar y en otro orden de cosas, quiere referirse a un hecho ocurrido el 18 de abril pasado que le causó violencia moral e institucional, en los términos de la ley 26.485 (NdelR: de Protección Integral hacia las Mujeres), y es la conducta del Dr. Castrillon que de manera pública en el grupo de whatsapp creado para enviar y recibir comunicaciones, el colega presenta una captura de pantalla que no refleja la realidad, dando a entender que abusa de licencias, perjudicando el trabajo del STJ en materia de amparos. Al respecto quiere dejar constancia que nunca se fijó en lo que han trabajado otros colegas, ni mucho menos ha estado pendiente de sus licencias porque ello no corresponde. Hace su trabajo jurisdiccional, se dedica a la capacitación a través del Instituto J. B. Alberdi, y al Programa ´La justicia a los barrios´, todo lo cual está al día y sin registrar atrasos. Que la licencia que había solicitado (la cual fue renunciada posteriormente) se debió a que todo su equipo de trabajo está afectado por distintas circunstancias en el marco de la pandemia, y que ella misma tiene a su mamá a cargo, que es persona de riesgo con 94 años y padece de la enfermedad Alzheimer. Por una parte, su Relator, Dr. Martín Vergara, debe permanecer en su casa dado que su esposa es Secretaria de la Sala y debe venir a trabajar, y tienen niños pequeños. Por su parte, su Coordinador de Amparos, Dr. Marcelo Viola, tuvo una situación personal de cuidado de su madre y, finalmente, su Asistente, la Dra. María Victoria Segado, reside en la ciudad de Santa Fé y este Superior Tribunal ha establecido que quienes están en esa situación no deben venir a trabajar por la emergencia sanitaria. Frente a tal circunstancia de su equipo de trabajo y su especial situación personal con su madre, se vio motivada a pedir una licencia a la que -reitera- luego renunció y vino a trabajar como lo hace desde que inició este receso por razones preventivas sanitarias. Seguidamente, detalla tres informes que ha solicitado a las secretarías a cargo sobre cantidad de días trabajados, amparos dictados y el estado de situación de su despacho en la Sala que integra, el que se encuentra totalmente al día, sin causas con términos vencidos pendientes de resolución. Solicita se incorporen como parte del presente dichos informes y se pasen a conocimiento de los otros Vocales. Destaca que advierte en la actitud de su colega una clara connotación violenta en razón del género, dado que ante circunstancias similares, jamás ha cuestionado a un colega varón con las mismas o similares acusaciones. Qué estima necesario dar a conocer esta conducta violenta de la que se siente víctima y no va a tolerar reservándose las acciones legales que de la misma puedan derivar. Con la palabra, el Dr. Emilio Castrillon afirma que de ninguna manera planteó nada acerca del trabajo de su colega informante, y lo que en realidad intentó decir -lo que seguramente fue malinterpretado por la Vocal- lo hizo en relación a un tema puntual que se discutía en ese foro: la apertura paulatina de los tribunales. En ese marco, y dado que la señora Vocal se encontraba en uso de licencia, propuso que opinaran quienes se irían a desempeñar y que, por lo tanto, son lo que se verían afectados por la decisión. Finalmente señala que lo hubiera hecho con cualquiera de sus colegas, sea varón o mujer, por lo que niega que se trate de un tema de género».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora