Las empresas Ersa Urbano SA y Transporte Mariano Moreno SRL acordaron este domingo por la noche con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) la normalización del servicio de colectivos a partir de este lunes, a las 4,30 de la mañana.

Desde Buses Paraná, la concesionaria de la prestación en Paraná y área metropolitana -Oro Verde, San Benito, Colonia Avellaneda y Sauce Montrull- indicaron que luego de un «acuerdo», el servicio vuelve a prestarse con normalidad.

El acuerdo, remarcaron, se dio entre las empresas de colectivos y el sindicato de los choferes, sin la participación del gobierno municipal. «Cero compromiso de la Municipalidad», remarcaron desde Buses Paraná.

El viernes estuvo a punto de firmarse un acuerdo en la Secretaría de Trabajo entre los choferes y las empresas para la devolución de los días descontados por paro durante julio -5 jornadas- y agosto -15 días- pero el acuerdo se frustró por cuanto la Municipalidad de Paraná no llegó a transferir un monto de $5 millones anticipado por la Nación.

Las empresas acordaron pagar una suma no remunerativa en cuatro cuotas: un 50%, y el resto en tres cuotas.  El acuerdo de este domingo entre UTA y Buses Paraná es que se va  pagar un «anticipo» de esa deuda.

Pero los fondos no llegaron a transferirse.

En agosto,  el Ministerio del Interior  transfirió a la Provincia para ser girado a la Municipalidad de Paraná un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) por un monto de $5 millones, que la administración del intendente Sergio Varisco previó destinar como auxilio a las empresas prestadoras del servicio de colectivos y así evitar un nuevo conflicto que pudiera poner en riesgo la continuidad del transporte público en la ciudad.

No se pudo: el conflicto otra vez apareció.

En realidad, la continuidad con normalidad del servicio de colectivos, que desde hace un año tiene a su cargo Buses Paraná, que agrupa a Ersa Urbano SA y Mariano Moreno SRL, depende de la inyección de montos todavía mayores: según cálculos empresarios, se requiere un fondo adicional de $16 millones. Ese monto fue solicitado como parte de un fondo anticíclico por la Municipalidad de Paraná al Ministerio de Transporte de la Nación, pero de momento ese dinero no llega.

La circulación de los colectivos se vio afectada en agosto por un larguísimo conflicto. Después de 15 días de un paro de los choferes agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la prestación recién se retomó el miércoles 21 de agosto. El acuerdo surgió tras una negociación que llevaron adelante Buses Paraná, la concesionaria del servicio de transporte de pasajeros en la ciudad, y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio de los choferes.

El paro de los choferes de colectivos, y la falta de transporte público en Paraná, se inició el martes 6, y en su transcurso los 110 mil usuarios que a diario utilizan el servicio debieron buscar modos alternativos para trasladarse. A raíz de ese conflicto, las empresas Ersa Urbano y Mariano Moreno admitieron pérdidas del orden de los $20 millones.

¿Por qué ese ATN no se transfirió a las empresas? El titular de Mariano Moreno, Marcelo Lischet, entiende que fue por “problemas internos del Municipio, un desentendimiento entre funcionarios, que es realmente alarmante, porque nos pone en medio de un conflicto que frustra las posibilidades de un acuerdo que dé solución a la ciudad en el tema transporte”.

El empresario reclamó “voluntad política” a la administración del intendente Sergio Varisco. Y por eso entendió que se debe llamar con urgencia a sesión extraordinaria del Concejo, para que el cuerpo deliberativo dé su aprobación al destino que tendrá aquel ATN. “Creo que el intendente tiene la potestad de convocar a extraordinarias, lo más rápido posible, si es posible este sábado, para que los concejales se aboquen a modificar el destino del ATN, o darle destino al ATN”, reclamó.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.