El abogado Guillermo Mulet dijo que no le sorprendió que se haya postergado la designación de los integrantes de la Cámara de Casación Penal de Concordia por parte del Superior Tribunal de Justicia (STJ), trámite que estaba previsto para esta semana pero que finalmente quedó en suspenso.

Para el letrado, para frenar los nombramientos existió, en principio, un lobby por parte de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial y el Colegio de Abogados de Concordia; y, en segundo término, una injerencia del Gobierno provincial. Además, también apuntó al Procurador Jorge Amilcar García como otra de las figuras que presionaron para trabar el proceso, y mantener el “status quo” en el Poder Judicial.

En diálogo con el programa Puro Cuento, que se emite por Radio Costa Paraná 88.1, Mulet dijo que le sorprendió que se haya suspendido la designación, y que hubo un manejo político detrás.

“Me sorprende, porque es un hecho único que suspendan una designación del funcionamiento de la Cámara (de Casación Penal), ad referéndum de un concurso que se puede llamar de acá a un año, o dos”, señaló y acotó: “Lo que no me sorprende es el manejo político y el interés generado desde ciertos sectores del Gobierno provincial, que hizo todo un movimiento a los fines de evitar mi posible designación en el cargo de juez de casación de Concordia”.

Asimismo, el letrado remarcó que no fue quien se postuló para el cargo, sino que el mismo le fue ofrecido. Tras ello, planteó que “hay una colonización de la Justicia por parte de un sector, y se ve que mi nombre molesta a más de uno”.

Para Mulet, hubo un movimiento para frenar su nombramiento, y apuntó a la “corporación judicial”, que quiere mantener el status quo. Adjudicó esa resistencia a su eventual designación a una serie de hechos, como el haber firmado la petición por el juicio político a la extitular del STJ, la vocal de la Sala Penal, Claudia Mizawak; o también que haya escrito notas críticas contra Bernardo Salduna, otro vocal del alto cuerpo, por “jactarse de haber campeado la crisis durante el gobierno de Montiel”.

Consultado si se inscribirá en la convocatoria para los cargos que eventualmente realice el Consejo de la Magistratura, Mulet sostuvo: “Por lo pronto, voy a esperar que aclare. Yo vivo hace 20 años de la profesión, creo que con bastante existo. Veré qué hago”.

Enseguida, reiteró sus críticas al modo en que se dieron los sucesos que terminaron en postergar la definición del STJ. “Esto demuestra cómo se mueve el tablero de la justicia, llevándolo al ajedrez, quién mueve cada pieza, quién juega con las blancas y quien con las negras”, fustigó.

“La gente debería preocuparse más seriamente por cómo funciona toda esta cuestión de las designaciones. De todas formas, a mí no me cambia la vida, yo vivo de mi profesión hace 20 años. Para mí, era un honor que me tuvieran en cuenta, era un desafío personal porque después de tantos años en el ruedo privado creo tener la entereza y la calidad para ser un muy buen juez. Creo que iba a ser un balanceo en la Justicia. Aquellos que estamos en la profesión vemos una visión distinta de quienes están permanentemente en la Justicia, o que encontraron en la Justicia una salida económica más que vocacional”, planteó luego.

En ese sentido, señaló que en la provincia hay excelentes jueces, y otros que “son un desastre”. Tras ello lanzó críticas al Procurador General Jorge Amilcar García, y señaló que su pareja, Marcela Badano, integra la Cámara de Casación Penal de Paraná.

Para Mulet, el sector que “colonizó” la Justicia entrerriana “mostró los dientes y pretenden conservar el status quo, que nada cambie para beneficio de unos pocos”.

Enseguida, cuestionó el “lobby corporativo” por parte de la Asociación de Magistrados y el Colegio de Abogados de Concordia, que plantearon reparos a los nombramientos. Y  también apuntó al poder político: “Me sorprende la injerencia del Poder Ejecutivo, de un sector particular representado por García y otras personas que tienen un manejo del Poder Judicial”.

En cuanto al Consejo del Magistratura, dijo que los concursos que realiza son una “pantomima”, puesto que “uno puede ganar el cargo y en una entrevista personal y subjetiva termina siendo borrado de un plumazo”. “Hoy el Consejo de la Magistratura es lo que es, una vergüenza”, fustigó.

Por último, resaltó que no habló con ningún miembro del STJ para pedir su designación, y reiteró que observa que el Procurador García sigue acumulando poder en la justicia, al punto de que la situación ya es “macondiana”.

“Se le está dando la suma del poder público al doctor García. Quienes llegan a jueces y camaristas terminan siendo los fiscales que responden a García. Usted va a la Cámara de Casación Penal  -de Paraná- y se encuentra con Badano, pareja de García. Eso no pasa ni en Macondo, de Gabriel García Márquez”, cerró.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.